Vettel llega a Ferrari: "Vamos a intentar hacer algo grande"

Obviando su famosa capacidad de unificar los intereses del equipo y conducir a sus integrantes hacia el éxito conjunto, lo cierto es podría transcurrir un periodo considerable de tiempo hasta que la ambición de Vettel termine por sanar las profundas heridas que ha sembrado el último lustro para los intereses de Ferrari, pues la hemeroteca de la Fórmula 1 dicta que los buenos resultados llegarán cuando se produzca una reestructuración interna capaz de producir una unidad de potencia cuyo rendimiento se asemeje a la de Mercedes, absoluta dominadora de la en la primera campaña de los V6 Turbo y previsiblemente a lo largo de la próxima.

El objetivo está claro: volver a lo más alto y ayudar al equipo a obtener éxitos

Consciente de las dificultades que supone recalar en una Ferrari que sufre actualmente para terminar dentro de la zona de puntos, Vettel se ha mostrado entusiasmado con el proyecto que emprenderá en 2015, y ha subrayado públicamente su determinación por trabajar con todos los integrantes del equipo con el fin de perseguir conjuntamente la ambiciosa meta de devolver a la Scuderia al olimpo de la Fórmula 1.

"¡El reto es mayúsculo! Debido a Mercedes, que están muy por delante. Eso significa que alcanzar a Mercedes es una tarea inmensa, no sólo para Ferrari. La voluntad está ahí y toda Italia busca conjuntamente el éxito. El objetivo está claro: volver a lo más alto y ayudar al equipo a volver a cosechar éxitos", ha destacado Vettel en una entrevista exclusiva concedida a Auto Bild Motorsport  tras hacerse oficial esta mañana su fichaje por Ferrari.

En materia personal, Vettel ha reconocido que la decisión de abandonar Red Bull se produjo después de un largo periodo de reflexión sobre sus posibilidades de futuro, y es que el tetracampeón ha apuntado a la fuerza sentimental de recalar en una escudería de semejante legado histórico como motivo principal de su cambio de aires, más allá de las garantías competitivas que pueda ofrecerle el monoplaza del Cavallino.

"No es una decisión que haya tomado de la noche al día. Fue más bien un proceso y un gran paso hacia adelante para mí. También siento que este sea el momento adecuado para emprender un nuevo capítulo en mi carrera. Pero no ha sido fácil, porque aún me unen muchas cosas con Red Bull. Todas muy positivas. Ha sido difícil hacer un borrón, especialmente porque tengo un trato muy bueno con todo el equipo. Pero el encanto de pilotar para Ferrari era más grande. En algún momento la voz interior que me decía que tenía que cambiar de aires se iba haciendo cada vez más grande. Hay puntos a favor y en contra. ¡Mi objetivo es ir hacia adelante con Ferrari!", destaca entusiasmado el germano.

Ha sido difícil abandonar Red Bull, pero el encanto de pilotar para Ferrari era más grande

La realidad, sin embargo, devuelve a Vettel a una situación ciertamente comprometida. Carente de recursos para hacer frente a la supremacía de Mercedes, el aún piloto de Red Bull aterriza en Maranello con una doble responsabilidad. En primer lugar, la de maquillar las carencias en términos de potencia que podría arrastrar el modelo del motor diseñado por Ferrari la para la próxima campaña. Y, por otro lado, la de ser capaz de equiparar sus resultados a los conseguidos por Fernando Alonso hasta la fecha, pues el asturiano ha sido capaz de impulsar el rendimiento de sus monoplazas por encima de lo que hubiera dictado la lógica en numerosas ocasiones.

"La referencia es Mercedes. El resto, Renault y Ferrari, se han dormido con las reglas desde el primer momento. Pero creo que se sabe dónde están sus flaquezas, y se intentará aprovecharlas", comenta Vettel, quien no podrá enfundarse la vestimenta de su nueva escudería hasta el próximo año 2015 debido a diferentes acuerdos legales que encierran los contratos de los pilotos.

Vettel avisa: no espera grandes éxitos en 2015

Así, el germano advierte de que los obstáculos que podría encontrar en sus primeros pasos como piloto de Ferrari le privarán de construir una base competitiva sobre la que pueda asentarse el éxito inmediato de la formación de Maranello, la cual, sin embargo, sí que confía en producir al cabo de varias temporadas y alcanzar así un objetivo competitivo en la batalla por el campeonato.

"Al principio quiero demostrar simplemente que este paso es el adecuado, para mí y para el equipo. Durará bastante tiempo. Por ello, no espero que la gente arda de entusiasmo. Algo así se debe de trabajar. Ese es el objetivo. La tarea es muy grande, pero simplemente miro hacia adelante. Lo importante es que estoy satisfecho con poder trabajar junto con el equipo en un nuevo terreno. Vamos a intentar hacer todos algo grande"

Preguntado sobre si aumentará la presión mediática sobre sus actuaciones a partir de 2015, Vettel se ha mostrado cauto: "Aún no lo sé. Lo experimentaré por primera vez el próximo año. Pero realmente siempre tienes presión cuando luchas por el campeonato. Es normal. Espero que tengamos mucha presión. Eso significaría que estamos arriba".

Sea cual sea el devenir de Vettel en Ferrari, se antoja inevitable recordar en la fecha de hoy a Michael Schumacher, el último piloto alemán que se subió a un monoplaza de Ferrari. Referencia histórica en el proceso de aprendizaje del tetracampeón en diversas categorías inferiores, la lesión cerebral que sufre el Kaiser tras el accidente de esquí ha privado de poder compartir junto a su compatriota la satisfacción que ambos habrán experimentado a partir de la siguiente campaña de haber pilotado uno de los coches de Ferrari.

De hecho, el de Heppenheim ha reconocido que su posible llegada a Ferrari formaba parte de las múltiples conversaciones que ambos mantenían asiduamente fruto de su estrecha amistad: "En los últimos años obviamente que hablamos sobre ello. Él conoce el equipo como nadie, pero no hablamos de nada en concreto. Es una pena que ahora no pueda compartir con él mi emoción y mi alegría. Pero espero que poco a poco mejore, y que le puedan comunicar la noticia personalmente".