Vettel admite que Wolff y él intercambiaron mensajes tras la marcha de Hamilton a Ferrari

Aunque el caso Horner ha eclipsado todos los titulares, lo cierto es que la marcha de Hamilton a Ferrari causó un gran revuelo a principios de año, cuando saltó la noticia y se hizo oficial su fichaje. El siete veces campeón irá a la Scuderia, dejando el asiento vacío al lado de George Russell. Han sido muchos los nombres que han sonado para que le sustituyesen, como el de Fernando Alonso o Esteban Ocon.

Sin embargo, la posibilidad de que Vettel llegue a las Flechas Plateadas dos años después de su retirada no parecía una locura para muchas voces autorizadas. Incluso el alemán ha reconocido que, efectivamente, Wolff se llegó a poner en contacto con él, aunque no se confirma si fue para tantear su fichaje o no. 

"Me ha sorprendido este cambio", ha admitido el tetracampeón al medio suizo Neue Zurcher Zeitung. "El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, no me llamó, pero intercambiamos breves mensajes de texto. Pero hasta ahora no es un problema para mí, también porque a los 36 años todavía tengo todo el tiempo del mundo. Así que no desaparece. Pero mis señales no han cambiado", ha confirmado. 

"Creo que he aprendido y comprendido muchas cosas en este año sin competir, incluso sobre mí mismo. Estar al otro lado tuvo un gran impacto en mí; me surgieron muchas preguntas. De momento no hay ningún proyecto activo", ha añadido. 

Así que, aunque por el momento no ha confirmado si querría o no volver al Gran Circo, pues está centrado en sus proyectos personales y familiares, lo cierto es que no ha cerrado del todo la puerta. Tampoco lo hizo cuando decidió dejarlo. 

"No, ya dije entonces que no habría un no rotundo en ese sentido, porque creo que todo es un proceso", ha insistido sobre si ya ha dicho un 'no' rotundo a su regreso a la F1. "Quizás llegue un momento en el que diga: Sí, me gustaría volver, cuando lo ordene mentalmente para que de repente vuelva a tener sentido. Pero de momento me va muy bien sin pilotar en la Fórmula 1". No hay un no rotundo, pero tampoco un sí rotundo", ha sentenciado.