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El jefe de McLaren, Ron Dennis, causó conmoción en una reunión de su equipo tras criticar contundentemente a su director, Eric Boullier. Hablando en la corriente reunión post-carrera, dijo que Boullier había tenido "una buena patada en el trasero".

Una de las escuderías más laureadas de la Fórmula 1 está en una fase de recuperación o, más bien dicho, de crecimiento. El inicio de la nueva era McLaren-Honda no ha empezado con muy buen pie y los problemas en Woking se acumulan, pero dentro de la escudería son optimistas al paso de cada carrera y este fin de semana llegan a la primera carrera europea del año con la moral por las nubes. 

Fernando Alonso se reunirá esta semana con el equipo médico que lo trató tras su accidente en los test de pretemporada en Montmeló. Según el diario El Mundo, el piloto español ha invitado a los miembros del Hospital General de Catalunya a una cena este fin de semana en el circuito de Barcelona.

McLaren-Honda arrancaba una nueva etapa esta temporada y han empezado con el pie izquierdo, pero a medida que pasan las carreras mejoran a pasos agigantados y todo apunta a que en el próximo Gran Premio de España, que se disputará este fin de semana, llevarán mejores muy importantes, sobre todo en el motor Honda.

Cuando estás sumido en el más profundo de los fracasos es difícil encontrar algo de luz. Alzas la mirada y no aciertas a ver nada en medio de una intimidante oscuridad. Pero hay quienes se crecen en la adversidad, hay quienes a pesar de no atisbar el rumbo tienen claro su destino. Un destino que traerá tanta gloria que dejará tal mal momento en un simple traspiés. Esa es la mentalidad de la gente ganadora, gente como Ron Dennis.

No corren buenos tiempos por Woking. Después de cuatro carreras todavía no saben lo que es sumar un punto este año, lo que supone el peor arranque de sus 50 temporadas en la Fórmula 1, y el MP4-30 sigue esperando a que le llegue más potencia en forma de mejoras en su motor japonés, esas que se esperan para Barcelona. Sin embargo, ya que en McLaren no pueden presumir de coche, lo hacen de pilotos. A la hora de la verdad, saben que ellos no fallarán.

A pesar de que ni Alonso ni Button fueron capaces de cruzar la meta en el Gran Premio de Malasia, algo que supone un paso atrás respecto a la primera cita en Australia, en McLaren prefieren quedarse con el lado positivo de su progreso. En estos momentos, puede resultar difícil encontrarlo, pero lo hay. Lo cierto es que han recortado algo de tiempo a sus rivales y, el mismo Ron Dennis, encabeza el discurso optimista de la escudería de Woking.

Ron Dennis ha restado importancia a los rumores que sugieren que su relación con Fernando Alonso se esté volviendo a descomponer. En 2007, emparejado con el entonces rookie Lewis Hamilton y en medio del escándalo de espionaje, la primera aventura de Alonso con McLaren terminó después de una mordaz temporada. Ahora están juntos de nuevo en 2015. Pero algunos lo consideran como poco más que un matrimonio de conveniencia tras la ruptura de Alonso con Ferrari tras cinco campañas consecutivas sin conseguir el título mundial.

El inicio de la era McLaren-Honda ha sido más que decepcionante. Los dos pilotos se clasificaban últimos para el primer Gran Premio de la temporada, algo que no había ocurrido en las más de 700 carreras que ha disputado la escudería británica en toda su historia. El domingo no mejoró demasiado y Kevin Magnussen, el sustituto de Fernando Alonso para esta carrera, ni siquiera salió al romper su motor, y Jenson Button finalizó último entre los que acabaron la prueba. 

Ron Dennis cree que Alonso tiene ganas de comenzar la temporada con McLaren a pesar del fatal comienzo de la asociación de la escudería inglesa con Honda. En ausencia de Manor, los McLaren fueron los coches más lentos en Australia. Y no hubo visos de mejora, ya que en la vuelta de salida de boxes el motor de Magnussen dijo basta, dejando a Fernando con problemas en su unidad de potencia, la primera de este 2015.

Ron Dennis ha asegurado que todo parece indicar que Fernando Alonso podrá reincorporarse a la rutina de McLaren-Honda en el Gran Premio de Malasia.

Ron Dennis se ha disculpado por haber negado en un primer momento que Fernando Alonso tuvo una conmoción cerebral en el momento de su accidente en Montmeló.

El enigma rojo-plateado continúa revoloteando por un aire cada vez más contaminado de rumores y divagaciones. Y no es precisamente por el cambio decorativo del MP4-30 que nos prometió Dennis en Jerez... Más bien las dudas se sitúan sobre un monoplaza que, pese a su poco kilometraje, acarrea en su espalda una losa de misterio del peso de un desengaño amoroso.

Casi dos semanas después del accidente que sufrió Fernando Alonso en el Circuit de Barcelona-Catalunya, las dudas sobre las causas e, incluso, las consecuencias van en aumento. Ni la FIA ni el propio equipo McLaren-Honda han podido resolver la preocupación de todo el paddock de la Fórmula 1, que se plantea boicotear el primer Gran Premio de la temporada a la espera de respuestas claras. 

La crisis económica que azota a la estructura de la Fórmula 1 ha provocado que algunos equipos como Caterham y Marussia se hayan visto incapaces de afrontar las elevadas deudas que arrastraban desde hace años y fueran testigos directos de su inevitable adiós a la categoría reina. Lejos de servir como un acontecimiento aislado, la marcha de ambas escuderías ha supuesto un motivo de profunda reflexión sobre las exigencias monetarias impuestas por Bernie Ecclestone para seguir formando parte de la categoría reina, un debate que permanece como uno de los asuntos pendientes de reparo de cara al futuro.