Porsche descarta cualquier nuevo intento de entrar en Fórmula 1

Thomas Laudenbach, responsable de motorsport de la marca ha sido categórico. "Ahora mismo la F1 está descartada.  No es algo para nosotros y no estamos gastando energía en ello. Nos centramos únicamente en lo que hacemos ahora y, si nos fijamos, tenemos muchas actividades diferentes: estamos muy ocupados y muy contentos con lo que hacemos", ha dicho.

Porsche está ausente de la F1 desde 1991 cuando ofreció sus motores a Footwork, un equipo de la segunda mitad de la tabla, que descartó los motores germanos tras los seis primeros GP y pasó a usar el Ford Cosworth. De eso hace ya 33 años.

Porsche se esforzó en intentar entrar en F1 cara a 2026 con las nuevas reglas. Quería hacerlo como motorista con Red Bull y en el paddock se daba por hecho que el acuerdo llegaría a buen puerto.

Pero los de Milton Keynes se mostraron muy exigentes en sus condiciones técnicas, querían ser los responsables del motor y que Porsche lo financiara y ayudara en algunos aspectos, cosa que los de Weisbach no aceptaron de ninguna forma. Para ellos el tener capacidad de influir en las decisiones y ser copropietarios al 50% de RBPT era condición de mínimos imprescindible

Porsche ha estado en diversas ocasiones en F1. Entre 1957 y 1964 construyó sus propios coches. Antes de cesar su actividad en la categoría. En ese tiempo sólo logró una victoria gracias a Dan Gurney, en el GP de Francia de 1962.

Más adelante concibió el motor TAG-Porsche, financiado por la empresa tecnológica de Mansour Ojjeh, usado por McLaren entre 1983 y 1987 con el que logró dos títulos y dos subcampeonatos. Ello animó a la marca a presentar su motor V10 para Footwork, que fue un fiasco.

En su día Porsche también estuvo en IndyCar, pero Laudenbach ha descartado estar interesado en convertirse en el tercer motorista de la categoría.

En la actualidad Porsche está centrada en tres disciplinas: Hypercar en WEC e IMSA, Fórmula E y en los GT, en este último caso a través de equipos cliente a los que presta soporte técnico y en ocasiones incluso apoya la financiación. 

La Resistencia y los GT han sido siempre el núcleo central de la actividad deportiva de la marca y está en la Fórmula E porque es una apuesta coherente con la voluntad de la pista de ofrecer cada vez más modelos eléctricos. Con su Hypercar está en el campo de las tecnologías híbridas, mientras que en GT todavía los coches son térmicos ya que por el momento no se admiten híbridos. De esta forma está en vanguardia con las tres tecnologías que utiliza en sus automóviles ‘de serie’.

Porsche ganó una sola carrera del campeonato mundial durante su primera etapa en la F1 durante los dos primeros años de la fórmula de 1,5 litros a partir de 1961, con Dan Gurney triunfando en el Gran Premio de Francia de 1962 en Rouen conduciendo un Porsche 804.

McLaren encargó a Porsche la construcción del motor turbo de 1,5 litros que funcionó con las insignias TAG (Techniques d'Avant Garde) y que ganó los títulos mundiales de 1984, 1985 y 1986.