Pirelli constata que los equipos huyen del neumático blando

"El compuesto blando es una elección muy agresiva y creo que los equipos están intentando deshacerse de ellos", dijo Mario Isola.

El año pasado los pilotos se quejaron de que carecían de agarre suficiente en Turquía. Este año sucede todo lo contrario, hasta el punto que los datos recogidos el pasado año son poco menos que inútiles.

Pirelli ha traído compuestos más blandos que en 2020. Las temperaturas, frías del año pasado ahora son notablemente más elevadas. Y el asfalto ha sido lavado a presión para eliminar la capa de betún que entonces fue la causa principal del bajo agarre.

Pero esto ha cambiado. La mejor prueba es que, pese a que los coches de 2021 son algo más lentos que los de 2020, los tiempos han caído en picado. Mejorar cuatro segundo y medio es una locura.

"Lo que hemos aprendido este viernes es que para la carrera los neumáticos medios y duros son claves para la estrategia a una parada. Los blandos podrían entrar en juego si se consigue disminuir el desgaste", ha señalado Isola. Y esto no será nada fácil si hoy sábado llueve, tal y como está previsto.

Estambul es un gran desafío. En la curva 1, las gomas están sometidas a una carga de 4,5 G al frenar… y en la curva 12 se superan las 5 G. En la curva 8, la 'multivértice', las gomas deben soportar la máxima carga durante seis segundos y el neumático delantero derecho resulta especialmente dañado.

Los blandos son, a priori, medio segundo más veloces que los medios y éstos, cuatro décimas mejores que los duros. Es una diferencia relativamente pequeña comparada con la existente en otras pistas, de ahí que los equipos se decanten por los compuestos más duros. Los blandos quedan para los que opten por estrategias a la contra, intentando recuperar terreno.