Pirelli anticipa una degradación especialmente baja en Hockenheim

Pese a estar al borde de quedarse fuera, Alemania vuelve a estar presente en el calendario este año. Será la primera vez que se celebra el Gran Premio en Hockenheim en año impar desde 2007. 

"Hockenheim no es una pista que sea familiar históricamente para los equipos. Durante muchos años se ha alternado con Nürburgring. Luego se quedó fuera del calendario, pero regresó el año pasado", ha comentado Mario Isola, jefe de competición de Pirelli.

Parece que, al contrario que en otras carreras, este fin de semana no veremos mucho desgaste en las gomas. Isola confía en que el estrés de los neumáticos sea mínimo dado el equilibrio del circuito: "El circuito no tiene nada especialmente particular. La demanda de fuerza en las ruedas está equilibrada".

"Una excepción es la zona del Motodrom, que es una zona de stop-and-go. Hay que tener precaución con la inclinación de las curvas 12 y 13. La degradación es generalmente baja. En el pasado hemos visto tandas muy largas con los neumáticos", ha declarado.

La meteorología es un factor a tener muy en cuenta. El año pasado ya fue clave en el final de carrera, y supuso el abandono de Sebastian Vettel mientras lideraba la carrera: "Como vimos en la pasada temporada, el tiempo es difícil de predecir en Hockenheim. Es un factor fundamental y puede influir en la estrategia", ha concluido Isola.

La marca milanesa llevará al circuito de Hockenheim los compuestos C2, C3 y C4. Es la gama intermedia de neumáticos disponibles para esta temporada, y la misma elección que llevaron a Francia y Austria.