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Bernie Ecclestone no confía en el futuro del Gran Premio de Alemania. Uno de los países con más tradición en la Fórmula 1 se quedó sin celebrar, por primera vez desde 1960, un Gran Premio. Desafortunadamente, el asunto no termina aquí ya que los propietarios de dicho evento y el director ejecutivo de la FOM parecen no llegar a un acuerdo.

Desde Nürburgring hay esperanzas para que el Gran Premio de Alemania pueda disputarse en el circuito en 2017, después de la cancelación de la carrera de 2015. Éste año el GP no se ha celebrado por culpa de los problemas financieros de Nürburgring, rompiendo así el pacto que tenían con Hockenheim, con quienes se han alternado la disputa de la carrera alemana desde 2008.

Los responsables del circuito de Nürburgring han admitido que es "incierta" la disputa del futuro Gran Premio de Alemania de 2017 sobre su recorrido. Después de que dicho GP cayese del calendario de esta temporada, en 2016 volverá a correrse en Hockenheim. La ausencia en 2015 se debió por la complicada situación financiera y de propiedad del trazado alemán situado en la localidad de Nürburg.

Los datos de audiencias ven un poco de luz después de toda la vorágine y la psicosis creada en Alemania. La baja del Gran Premio germano nos deja ahora tres semanas de vacaciones, una desaparición que no sucedía desde hace décadas. 

Este año la Fórmula 1 ha perdido a uno de sus Grandes Premios con más recorrido, el de Alemania, pero Bernie Ecclestone asegura que no ha sido por su avaricia sino por la incapacidad de los promotores de hacer frente al canon millonario que acompaña la celebración de toda carrera de Fórmula 1.

"La ausencia del gran premio de Alemania no refleja el prestigio de la industria automotriz alemana", dijo el ex jefe de Mercedes Benz a la emisora Südwestrundfunk.

Es una de las citas históricas de la Fórmula 1, sede de grandes batallas entre los mejores pilotos que se han subido a un monoplaza de carreras y testiga directa de las proezas de algunas leyendas nacionales como Michael Schumacher o Sebastian Vettel. Sin embargo, la delicada situación económica que atraviesan los trazados de Hockenheim y Nürburgring ha terminado por cancelar definitivamente el Gran Premio de Alemania para esta temporada 2015, una situación que lamentan varias figuras relevantes del deporte en absoluta unanimidad.

Hockenheim y Bernie Ecclestone han negado que fuesen los responsables de la desaparición del histórico GP de Alemania del calendario de este año. Nürburgring estaba programado para albergar la carrera el 19 de julio, pero la confusión que había en torno a sus propietarios llevó a Bernie a decir: "No puede ser Nurburgring porque no hay nadie allí". Luego, las conversaciones se iniciaron con Hockenheim.

Niki Lauda ha hablado tras confirmarse la semana pasada la baja del Gran Premio de Alemania del calendario 2015. El tricampeón austríaco jefe del equipo Mercedes junto a Toto Wolff confirma también que el equipo alemán intentó salvar la carrera germana.

La FIA ha confirmado lo que todos se temían y lo que Bernie Ecclestone anunciaba desde hace semanas: la desaparición del Gran Premio de Alemania. La Federación ha publicado una versión revisada del calendario de Fórmula 1 y en él no figura la cita germana.

El GP de Alemania 2015 parece cada vez más improbable, ya que ninguno de los dos circuitos del país han podido llegar a un acuerdo con Bernie Ecclestone. La carrera en Alemania se había fijado provisionalmente para el 19 de Julio. Durante los últimos años la carrera se ha ido alternando entre dos circuitos, y este año le tocaba a Nürburgring, pero debido a los problemas financieros del circuito se había considerado a Hockenheim en su lugar.

El máximo directivo de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, sostuvo que "hasta el momento" no se correrá el Gran Premio de Alemania y que no será reemplazado si finalmente se cae del calendario de esta temporada.

Niki Lauda tiene una cualidad -o un defecto en su defecto, valga la redundancia-: siempre que habla da pie a reacciones, sean positivas o negativas. En este caso, el tricampeón austríaco respalda a Bernie Ecclestone y culpa directamente a los circuitos alemanes como causa de la posible ausencia mundialista en 2015.

El futuro del Gran Premio de Alemania sigue aún en el aire. Nurburgring y Hockenheim arrastran sendos problemas financieros y, mientras se pasan la patata caliente el uno al otro para organizar un Gran Premio que por contrato le tocaría al “infierno verde”, la F1 ve cómo una de sus citas más célebres podría caerse del calendario.