No les extrañe algún caos en Singapur, todos quieren aprovechar la ocasión de batir a Verstappen

Una primera curva relativamente alejada de la línea de salida, muy cerrada, de las de ‘efecto acordeón’ y en un circuito donde colocarse delante es primordial parece terreno abonado para que se produzca alguna melé de esas indiadas e indeseables, pero que forman parte del juego.

Hay que tener en cuenta que Sainz, Russell y Leclerc están sólo a ocho centésimas. Hamilton está ya a casi tres décimas y Alonso debe inventarse algo, al menos para no encontrarse tras el previsible tapón de Magnussen.

Es un circuito donde adelantar es difícil, donde se irá a una sola parada y en la que es previsible que algún safety actúe durante la carrera. La táctica será muy importante aquí (también un poco de fortuna).

Precisamente el tener a los dos Haas en los ‘Top 10’ de la parrilla y el AlphaTauri es un problema adicional para Max Verstappen, que querrá intentar ganar posiciones enseguida.

Es cierto, Max pareció ayer arrojar la toalla en lo que a batallar por el podio se refiere. Y lo hizo ya en los Libres 3, cuando calificó el comportamiento del coche como ‘inaceptable’. Muchos pensaron el viernes que una noche de trabajo solucionaría -o al menos camuflaría- los problemas. No ha sido así, de ahí el enfado del holandés. En el fondo, aunque diga que no persigue récords, le gusta lograrlos… como a todo deportista.

No es el único decepcionado en la parrilla. Pérez, también; por supuesto. Pero sobre todo Fernando Alonso. Tenía Singapur marcado en rojo como una posibilidad de la 33, que parece cuanto menos muy complicada.