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Está muy vivo. Respira y el mundo sigue temiéndole. La Fórmula 1 es casi un jueguete para Bernie Ecclestone. Maneja los hilos con sutileza en la zona más oscura. y también en la luz. Toca gestionar que el calendario de 2016 se haya filtrado; y Bernie ya mete presión sobre los organizadores. Balones fuera y que empiece el juego.

Hamilton y Moss, Moss y Hamilton. 52 victorias juntas el sábado en el óvalo de Monza uniendo el pasado, el presente... y el futuro de Mercedes. El bicampeón del mundo tuvo la oportunidad de probar el W196R y el 300 SLR con el que Moss ganó la Mile Miglia en 1955. Después, conversó de forma animada con los periodistas, quienes no dejaron escapar la oportunidad de preguntarle sobre uno de los principales focos informativos del momento.

La historia y el presente de Mercedes se reunieron ayer en el Autodromo Nazionale di Monza, donde Lewis Hamilton y Sir Stirling Moss compartieron una jornada de motor muy especial aliñada con una sesión de conducción a los mandos de dos unidades del W196, el monoplaza de la temporada 1955 de Fórmula 1.

Tras el Gran Premio de Baréin, la Fórmula 1 vivirá un parón de tres semanas antes de comenzar su gira europea y volver a pisar el suelo del viejo continente tras los test de pretemporada, en el mismo sitio donde lo hizo la última vez: Montmeló.

El mandamás de la F1, Bernie Ecclestone, dice que Monza "debe pagar" si quiere asegurar el futuro del Gran Premio de Italia. El circuito favorito de los tifosi, que sólo ha estado ausente en una ocasión en el calendario de la Fórmula 1 desde 1950, dio a conocer sus planes para asegurar una extensión del contrato que garantizaría la celebración del gran premio al menos hasta 2020.

Se avecina una nube sobre el futuro del Gran Premio de Italia, y es que hoy miércoles se ha sabido que el Autódromo Nazionale di Monza no estará exento de la nueva legislación tributaria.

Monza podría estar en sus últimos años como sede de un Gran Premio de Formula 1. El aumento de los impuestos dentro de Italia y el alto cánon de Bernie Ecclestone dejan tocada la opción de renovar para que se disputen carreras de la máxima categoría de 2016 en adelante. 

Objeto de innumerables especulaciones financieras a lo largo de los últimos meses, y cuna del automovilismo mundial desde hace más de medio siglo, el circuito de Monza ha aumentado de forma considerable las posibilidades de seguir albergando el Gran Premio de Italia más allá del año 2015. Al parecer, la campaña de presión que han desarrollado sus responsables desde el pasado año se ha convertido en un verdadero éxito para las relaciones entre el circuito y las autoridades nacionales, y es que todo apunta a que el aumento de las dotaciones presupuestarias que recibirá el Autódromo a partir de 2015 terminará por garantizar su superviviencia en el calendario de la Fórmula 1.

El Templo de la Velocidad lleva tiempo con la espada de Damocles sobre la cabeza. El año pasado Bernie Ecclestone no tembló al hablar de unas negociaciones que no siguen el camino que él cree necesario. Textualmente el jefazo de la F1 dijo "tras 2016, adios". Y según parece, la cosa sigue igual. 

Lleva desde 1950 dando cobijo en su asfalto a la Fórmula 1. Sin él, el Mundial perdería una de sus más ilustres visitas del calendario. Es el Templo de la Velocidad, el lugar en el que el certamen más prestigioso del mundo del automovilismo alcanza su máxima expresión. La finalidad de los monoplazas es correr cuanto más mejor y en Monza se sienten como en casa, pero, puede que a partir de 2016 dejen de disfrutar en ella.

Este fin de semana ha circulado por el paddock de Monza un borrador de cómo quedará el calendario de la próxima temporada de Fórmula 1, un listado provisional y no-oficial que incluye un total de 20 Grandes Premios.

Jornada de extrema satisfacción para el equipo Williams. Casi un año y medio después, Felipe Massa ha vuelto a saborear el champán desde uno de los cajones del podio, y es que el notable ritmo impuesto por el piloto brasileño desde los primeros compases de la prueba le ha permitido cruzar la línea de meta en una tercera posición masivamente celebrada por los tifosi presentes en el circuito de Monza, quienes aún recuerdan con nostalgia su andadura junto a Ferrari. Su compañero de equipo, Valtteri Bottas, ha sufrido una avería con el embrague en la salida que, sin embargo, no le ha impedido protagonizar una de sus ya clásicas remontadas para terminar la carrera en cuarta posición. Sea como sea, la formación de Grove ha aprovechado las rectas de Monza para sumar uno de sus mejores resultados en conjunto de la temporada y ocupar la tercera posición en el mundial de constructores con motivo del adiós de la Fórmula 1 al continente europeo.

Sergio Pérez ha protagonizado en Monza una actuación para enmarcar. El de Force India arrancaba décimo, pero ha sabido gestionar bien sus neumáticos para ganar tres posiciones y tomar la bandera cuadriculada en séptimo lugar, justo por detrás de los Red Bull.

Red Bull se marcha satisfecha de Monza, y es que tanto Daniel Ricciardo como Sebastian Vettel han conseguido puntuar en un trazado especialmente propicio para los coches con motor Mercedes. El australiano y el alemán han seguido dos estrategias distintas. Al final, ha sido la de Daniel la que ha probado ser más efectiva.