Montecarlo y Marina Bay, los circuitos más difíciles para Pedro de la Rosa

Para corroborar lo expuesto, Pedro de la Rosa, probador de Ferrari, lo confirma: "Para mí, los dos circuitos más difíciles del Mundial son Mónaco y Singapur".

Tal vez se trate  de una carrera que todos los pilotos respetan y admiran

"No hay margen de error, se debe pilotar siempre al límite y rozar todos los muros y barreras, sin perder nunca la concentración. Tal vez se trate, por ello, de una carrera que todos los pilotos respetan y admiran, porque aquí, quizás más que en otros circuitos, la aportación del piloto es fundamental. No es menos importante, sin embargo, el factor mecánico".

"Las suspensiones, así como la caja de cambios, se someten a mucha presión y se busca el máximo nivel de subviraje para poder afrontar mejor las numerosas curvas lentas del trazado", añade el español.

"Este año será muy interesante ver cómo afrontan los pilotos la horquilla de Loews", afirma Pedro. "Porque, con una marcha más, tendrán que ver si tomarla en primera o si se podrá usar la segunda y tener así una mejor velocidad de salida".

La experiencia, por otro lado, juega siempre un papel clave en Mónaco. "Es un circuito fantástico, pero es fácil para un piloto caer en un error, con lo que hay que estar muy atento y tener mucho cuidado de no dañar el coche, manteniéndose alejado de los muros, hacer una vuelta de clasificación perfecta y una carrera sin errores".

Hasta hablar con tu ingeniero por radio en Mónaco es complicado. "¡No hay rectas!", concluye Pedro. "Así que, sin perder nunca la concentración, tienes que hablar también por radio; incluso en esto se puede ver la diferencia entre un buen piloto y uno excepcional".