Leclerc, muy emocionado tras ganar en Mónaco: "No tengo palabras para explicar cómo me siento"

Era prácticamente un sueño para él hacer subirse al escalón más alto del podio en las calles de Montecarlo. No lo había conseguido nunca, y la mala suerte le había perjudicado mucho en las últimas citas como local. Pero hoy por fin se ha alzado con su ansiado premio, algo que dejó muchas imágenes y audios emocionantes. 

"No tengo palabras para explicarlo –cómo me siento–. Es una carrera tan difícil… Creo que haber empezado en Pole dos veces y no haber llegado aquí hace que esto sea aún mejor, de alguna manera. Significa muchísimo. Es la carrera que me ha hecho soñar con ser piloto de Fórmula 1 algún día", ha explicado en la entrevista posterior. 

"Ha sido una carrera difícil emocionalmente. A 15 vueltas del final, esperas que nada suceda. Las emociones ya me estaban embargando y estaba pensando en mi padre más de lo que pensaba que era posible, mientras pilotaba. Él lo ha dado todo para que yo esté aquí y era un sueño nuestro que compitiera aquí y que ganará, así que es increíble", ha reconocido visiblemente emocionado. 

Los balcones estaban completamente a rebosar tras la victoria de su piloto. Leclerc levantaba los brazos y saludaba a todos los que veía. También al público en las gradas, durante su travesía para aparcar el coche en la posición del '1'. 

"Simplemente muchísimas gracias. Las últimas vueltas han sido especiales y ver a tantos amigos en los balcones, a mucha gente que conozco en los balcones… Ha sido realmente especial. Esto significa mucho y el apoyo que he tenido todo el fin de semana significa muchísimo para mí", ha confesado. 

No ha sido fácil llegar hasta aquí, ni históricamente, ni tampoco este fin de semana. Aunque ya desde un primer momento, el viernes, parecía que el monegasco tenía mucho ritmo. algo que terminó demostrando en una carrera de por sí accidentada tras la bandera roja cuando apenas llevaban recorrido el primer sector –y ni siquiera todos, porque Zhou no lo había completado–. 

"Es complicado. Es realmente difícil. Al principio pensábamos que teníamos margen, pero sabíamos que teníamos que dar 78 vueltas con un solo neumático, que es muy difícil. Hemos hecho una gran gestión de los neumáticos y una buena parte de la carrera teníamos que gestionar la ventaja con George, y en las últimas vueltas he podido empujar un poco más", ha considerado.

"El coche se ha sentido increíble, así que quiero agradecérselo al equipo por haber hecho un trabajo tan increíble en los últimos meses y darme la oportunidad de poder al fin ganar esta carrera", ha 'felicitado' a Ferrari tras la victoria, la segunda del año para la Scuderia tras la de Carlos Sainz en Australia.