La F1 continúa su recuperación económica en el segundo trimestre de 2021

2019 fue un gran año para la Fórmula 1 entre abril y junio, ya que sin amenazas de pandemia a la vista, pudieron llenar todos los circuitos en los siete eventos que celebraron. Liberty Media se embolsó más de 500 millones de euros, pero la llegada de la covid-19 en 2020, lo complicó todo. Afortunadamente, ya se ve la luz al final del túnel.

El segundo trimestre de 2020 fue muy duro para la Fórmula 1, ya que no pudieron celebrar ningún evento a causa de las restricciones de movilidad provocadas por la covid-19. Por ende, las pérdidas hace un año en comparación con 2019 fueron de 103 millones, las cuales se han reducido a 30 en 2021 gracias a la disputa de un total de siete carreras.

Sin embargo, la obligación de disputar los GP de Imola, Portugal, España -en este caso con solamente 1.000 abonados el domingo- Y Azerbaiyán sin público en las gradas, ha hecho que la Fórmula 1 no esté a la altura de sus ingresos de su última temporada normal, 2019. Los ingresos superan los 420 millones, gracias en parte, a la presencia de aficionados en Mónaco y a partir del GP de Francia en adelante.

De las ganancias, hay que descontar la cantidad de dinero que la Fórmula 1 ha repartido a los equipos durante estos tres meses. En 2020, como no hubo carreras y las fábricas estuvieron cerradas, no hubo ningún reparto, pero en 2021 ha sido de 260 millones, 23 menos que en 2019.

"Un número muy limitado de espectadores ha podido acudir a ver las carreras en directo en este segundo trimestre. Además, no ha habido presencia de invitados, pero lo positivo es que la presencia de público ha aumentado desde el GP de Austria el día 4 de julio. Hemos podido celebrar un total de siete carreras en este periodo de tiempo y el número de suscriptores de F1 TV ha aumentado", ha explicado Liberty Media en un comunicado.

De cara al tercer trimestre del año, Liberty Media espera aumentar sus ingresos, gracias en parte a la presencia de aficionados e invitados en las carreras. La amenaza de la covid-19 ha disminuido drásticamente en algunos destinos y la disputa del GP de Gran Bretaña con las gradas llenas fue un subidón de moral para la Fórmula 1.