La Comisión Europea no investigará la venta de la F1

A comienzos de mes, el Parlamento Europeo votó de manera abrumadora con 467 votos a favor, frente a 156 en contra sobre las presuntas "prácticas anticompetitivas" que se había llevado a cabo en la compra de la categoría.

La eurodiputada británica Annelise Dodds encabezó la denuncia, con una serie de cuestiones principales a investigar como los 75 millones de euros que la FIA se embolsó como resultado de la venta, lo que podría haber resultado en un conflicto de intereses para el organismo de gobierno del deporte.

"Mis preocupaciones en relación al organismo regulador de la Fórmula 1, la FIA, están puramente centradas en los conflictos de intereses que pueden aflorar cuando el regulador de una industria particular también tiene una participación financiera en esa misma industria", ha explicado Dodds.

La alegación fue vehemente denegada por la FIA, tildando esta acusaciones de "poco informadas o malintencionadas", mientras que el diario británico, CityAM, publicaba este lunes que la Comisión Europea denegaba la petición de lanzar una investigación formal sobre el asunto en cuestión.

De ese modo, Vestager habría llegado a la conclusión de que la transacción "no satisfacía los umbrales de volumen de negocios que debían cumplirse para ser competencia de la Comisión". Sin embargo, la polémica no quedaría zanjada llegados a este punto, ya que la propia Vestager explica que esto "debería tratarse desde un punto de vista individual de los Estados y no al nivel de la Unión Europea".

"La operación fue notificada en su lugar a las Autoridades Nacionales de Competencia de varios Estados miembros, a saber, Austria, España, Portugal y el Reino Unido, que lo aprobaron el año pasado", ha señalado la comisaria Vestager.