Key ve una ventaja "enorme" en conocer pronto el motor de 2017

Los de Faenza regresarán al propulsor de la marca del rombo tras un único año con Ferrari. Con este movimiento, vuelven al tren motriz de Red Bull y se les abre un mundo entero de sinergias con la escudería de Adrian Newey en el afán de la marca de bebidas por aprovechar al máximo los recursos de sus dos proyectos existentes.

Key es la mente pensante detrás del nuevo diseño. Define como "enorme" la diferencia de crear un monoplaza consciente de antemano de qué motor usará. "Es muy difícil describir lo grande que es. Estamos realmente contentos de saber qué motor usaremos. Esa fue una situación muy complicada con el coche de este año", ha comentado en declaraciones al portal estadounidense Motorsport.com.

"Con en el motor Ferrari, fuimos muy tarde. No teníamos ninguna información sobre el motor Ferrari, así que nos reunimos con ellos en diciembre y hablamos de cosas. Fue extremadamente tarde. Construyes la arquitectura de tu coche alrededor del tren motriz, son muchos problemas. Un coche óptimo se basa en la integración del tren motriz".

El director técnico también ha revelado qué trucos utilizaron con el STR11. "Intentamos minimizar el impacto, pero inevitablemente hay algunos efectos en cadena. A principios de año el coche era muy pesado. Tuvimos algún problema de refrigeración. Había otras muchas cosas que no eran óptimas, tuvimos que hacer suposiciones en varias cosas. Eso también te cuesta mucho dinero".

El Toro Rosso de 2017 ya está en fase de diseño. "Creo que va bien, ahora mismo vamos según lo planeado. Sé que la mayoría de gente está emocionada con los coches de 2017. Es bastante difícil saber cómo lo estás haciendo porque no sabes qué hacen los otros. Una de las cosas más difíciles es saber qué hace despuntar un coche ante semejante cambio reglamentario. Estamos intentando comprender qué hará que un coche sea bueno en 2017 para ver si lo podemos conseguir".