Hamilton se hace con la Pole de la igualdad por solo siete milésimas

0.007, siete milésimas, mucho menos que un parpadeo. Ese ínfimo espacio de tiempo es el que ha decidido hoy quien partirá con ventaja mañana en la batalla entre las espadas de Mercedes. Hamilton y Rosberg han jugado durante todo el fin de semana al ratón y al gato buscando esconder sus mejores cartas, provocando situaciones irreales en las primeras tandas de la calificación, pero a la hora de la verdad han sacado músculo y Lewis se ha llevado el premio.

Después de que estallase la primera bomba en Spa y de que Rosberg le ofreciera en bandeja de plata a Hamilton la victoria en Monza, en Singapur volveremos a vivir un nuevo capítulo de la novela que nos tiene enganchado a todos, el tercero con ambos protagonistas saliendo juntos desde la primera fila. Aunque, al contrario de lo que están acostumbrados, no solo tendrán que estar pendientes el uno del otro, también deberán mirar por el retrovisor… 

Porque aquí, entre rascacielos y luces artificiales, el margen que tienen los de la estrella con el resto de la parrilla se ha reducido al máximo. Pegados a ellos, en una segunda fila colonizada por Red Bull, saldrán Ricciardo y Vettel. Ambos se han quedado a cerca de dos décimas de distancia de los de Brackley, Daniel un poco por debajo y Sebastian un poco por arriba, y les apretarán al máximo en la carrera más larga del Mundial.

Por detrás de los chicos energéticos también hay un asturiano que saldrá con el cuchillo entre los dientes y las mejores manos en el volante dispuesto a ofrecer la misma pelea que ha dado en la calificación. Uh menor margen al que ha decidido la pole (0.005) ha apartado a Alonso de la cuarta plaza del tetracampeón alemán y se ha tenido que conformar con su familiar quinto puesto después de creerse, y hacernos creer, que esta vez podría empezar mejor situado.

Acabar como el mejor situado en dos sesiones de entrenamientos libres (FP1 y FP3), algo que no conseguía desde Mónaco 2011, liderar con Räikkönen por delante la Q1 y acabar tercero tras las flechas de plata en la Q2 eran hechos que invitaban al optimismo y que, a pesar de que saldrá donde 'siempre', lo siguen haciendo para mañana. Fernando, como demostró en las tandas largas del viernes, tiene ritmo para estar con los Red Bull y comprometerles el podio.

Acompañando al español en la tercera fila estará su antiguo compañero en Maranello. Massa estuvo cerca de dar la machada, fue el más rápido en la primera envestida por la pole, pero en el intento definitivo se vio retrasado hasta el sexto puesto. Válido para cómo apuntaban los Williams en Singapur después de venir de una cita grande en Italia, sobre todo, si tenemos en cuenta que Bottas se ha quedado con la octava posición.

Por su parte, el actual vecino de Alonso en Ferrari comenzará séptimo pero ha dejado detalles de ese gran piloto que tan poco estamos viendo este año. Räikkönen fue el más rápido de la Q1 y rodó muy cerca de Fernando en la Q2, pero un problema de potencia en su F14-T le impidió mejorar su tiempo en la Q3. Para una vez que se veía a Kimi fino le surgen las desgracias. Cuando todo se tuerce, se tuerce de verdad.

Magnussen y Kvyat superaron el corte de la Q2, algo que no hicieron sus supuestos líderes de equipo: Button (11º) y Vergne (12º). Más flojos se han mostrado los Force India, que van y vienen como las olas del mar. Los que siempre están igual, igual de mal, son los Lotus, algo que ya mosquea a Grosjean como ha demostrado quejándose por radio tras problemas en sus frenos. Mañana, a las 14:00 tienen una cita obligatoria, apúntenla en sus agendas.