Hamilton empieza líder, Vettel en el podio y solo once cruzan la meta

A la ausencia de Manor y de Bottas por sus problemas de espalda, hubo que añadir la de Magnussen y Kvyat, que ni si quiera llegaron a colocarse en la parrilla por problemas en su motor. 15 coches vieron la salida y solo 11 terminaron, pero antes…

Antes tenemos que hablar de las cosas importantes, de las que se juegan arriba, aquellas a las que solo tienen acceso unos privilegiados Mercedes. Situémonos, Hamilton en la Pole con la victoria como único objetivo y Rosberg tras él con la ambición de poder arrebatárselo. Pero lo de Nico solo se quedó en eso, en una lejana ambición, porque en la realidad ni tan si quiera pudo inquietar a su compañero.

Sí, es cierto que llegó a ponerse a un segundo y medio de Lewis, pero el 44 evitó en todo momento que se pusiera a tiro de DRS. Controlando la carrera de principio a fin, como tan bien demostró la temporada pasada, cruzó la meta sin tener que entrar en conflicto con el alemán. Así, Hamilton retoma el Mundial donde lo dejó en Abu Dabi, en el liderato. "I’ll be back", dijo en el podio en presencia del mito Arnold Schwarzenegger. Seguro que lo hará.

Vettel también tuvo el privilegio de ser entrevistado por Terminator y de llevar a Ferrari las mieles del podio, algo que solo probaron dos veces en 2014. Sebastian comenzó tras Massa y así se mantuvo hasta la primera parada del único Williams en pista. Después, aprovechó el tiempo que Felipe perdió intentando pasar a Ricciardo para ganarle la posición tras salir del pit lane. Luego, su camino hacía el champán fue despejado, eso sí, a 34 segundos de Mercedes.

En la quinta posición se esperaba al otro bólido rojo, pero lo único que acabó de ese color fue la cara de quien lo pilotaba. El mosqueo de Räikkönen debió ser fino. Su rueda trasera izquierda le supuso un martirio. Ya perdió unos valiosos segundos en su primera parada y abandonó tras la segunda porque salió con ella mal apretada. En su lugar acabó un sorprendente Nasr con el Sauber. A su gran salida, se puso sexto, sumó una gran carrera manteniendo a raya a Ricciardo.

El brasileño fue el mejor debutante del domingo, el nuestro tuvo peor suerte. Todo lo que Sainz tuvo en su mano lo hizo a la perfección, pero no pudo luchar contra lo ajeno. En la salida, le fue imposible evitar tocar la trasera del SF15-T de un Kimi que salió muy ralentizado de la primera curva. Y luego, en su única parada en la vuelta 25, perdió una hemorragia de segundos esperando a que el mecánico del neumático trasero izquierdo terminara de apretarlo.

Finalmente Carlos vio como Ericsson le ganaba la posición con una gran ventaja de compuestos y se llevó los dos puntos de la novena posición, dos por debajo de la que debió ser suya. Ahí, estaba cuando Nasr, Ricciardo y Räikkönen le pasaron al principio. Esa, la séptima, se la acabó adjudicando Hülkenberg. Al menos, al madrileño le queda el consuelo de haber cruzado la meta, algo que su vecino en Toro Rosso no hizo, al igual que tantos otros.

Y es que ahora le toca el turno al extenso capítulo de abandonos. Al ya comentado de Kimi hay que sumar el de Verstappen, al que le falló el motor tras su parada, el de Grosjean y el de Maldonado. Lotus se quedó sin representación en la pista de un zarpazo. En la salida, Pastor acabó en el muro al perder el control por un toque de Nasr. Y, mientras el Safety Car hacía su primera aparición del año, veíamos a Romain entrar en el box para no volver.

Entre tanta baja, nos quedamos con un parrilla raquítica en la que solo uno de los monoplazas que terminó no se anotó ningún punto. Efectivamente, el McLaren de Button. Por mucho que se empeñara en mantener detrás a Pérez, con el que se llegó a tocar, fue inútil. Acabó doblado por partida doble y rodó con un ritmo propio de un GP2, pero al menos acabó la carrera, y eso es mucho decir ahora mismo para los de Woking. En Malasia, el segundo capítulo.