Gran Bretaña comienza el proceso para investigar las becas FIA

Las becas a Siria infringirían el bloqueo económico impuesto por la Union Europea a Bishr Yazigi, ministro de turismo sirio. Desde la FIA apelaron a que Yazigi no recibe el dinero, sino que lo hace el Club del Automóvil Sirio –SAC–. El problema es que las carreras que se disputan con el dinero de la FIA tienen un patrocinio ya mencionado: Bish Yazigi, que mediante el ministerio de turismo, organiza las pruebas.

Christian Sylt ha sido el periodista que ha publicado la información en la revista Forbes, el famoso medio de comunicación sobre economia. Sylt es conocido también por ser amigo cercano a Bernie Ecclestone y está especializado en los tejemanejes económicos que ocurren en el paddock de la Fórmula 1.

Además, Sylt ya informó en el diario The Telegraph de las intenciones de la tesorería británica sobre la participación de la F1 en actividades que ayuden económicamente a regímenes políticos.

Maddy Crowther, codirectora de Waging Peace, un grupo que lucha por el respeto de los derechos humanos, envió una petición al gobierno británico. Esa llamada ha funcionado y Stephen Barclay, secretario económico de la tesorería británica, ha respondido positivamente mediante una carta.

"La carta de la señora Crowther hace referencia a sanciones a nivel europeo. Es muy importante que nos aseguremos del cumplimiento de las sanciones económicas, pues son importantes a nivel de política de exteriores y es un elemento también de seguridad nacional", explicó Barclay a través de la carta publicada en Forbes.

"He remitido esta información a la Oficina de Sanciones Económicas. Ellos han contactado con Waging Peace y puede que lo hagan con otras partes apropiadas en relación a la información suministrada", sigue el escrito.

Que el gobierno británico decida inmiscuirse en estos temas parte de una premisa: las becas están pagadas con dinero de la F1. El propio Sylt publicó en Forbes el pasado mes de octubre que las becas se pagan con el dinero que la FIA recibe de la F1. En total, 3,1 millones de euros, repartidos por todo el mundo, de acuerdo con esa publicación.

Desde la F1, se lavan las manos ante esta investigación. "No entra dentro de nuestras batallas influeciar o determinar cómo la FIA promociona o desarrolla el deporte motor, ni cómo se entregan sus becas. Estamos satisfechos con que nosotros entramos dentro de lo legal en ese aspecto", ha explicado un portavoz de la F1.

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