¿Funcionan los guardabarros 'antiespray'? "Un poco mejor, pero no está arreglado"

Ferrari ha sido el primer equipo en probar la que podría ser la solución de los problemas de visibilidad que tanto afectan a las carreras con lluvia. Se trata de una pieza que cubre las cuatro ruedas del monoplaza casi al completo, para evitar que el espray se eleve y se mantenga en el aire dificultando así la visión a los pilotos que siguen al líder.

Carlos Sainz y Charles Leclerc fueron los primeros en rodar con este aditamento en el circuito de Fiorano. No obstante, más tarde Oliver Bearman y Arthur Leclerc se subieron al coche y, por lo que se puede apreciar en los vídeos que hay en redes sociales, el invento no cumple su función tal y como le gustaría a la FIA y la Fórmula 1.

El caso es que el espray se sigue manteniendo en el aire; en menor medida, eso sí... pero la visibilidad sigue siendo exigua. Según Bearman, el invento debe volver a la mesa de dibujo ya que, además de que no funciona a la perfección, cuanto más cerrado esté el tapacubos, más posibilidades hay de sufrir un problema de sobrecalentamiento de neumáticos.

"Seguí a Arthur Leclerc, que estaba con los tapacubos. Hasta ahora, no hay mucho que decir sobre ellos. Habéis visto los vídeos y es bastante similar, así que pienso que deben volver a la mesa de dibujo", ha señalado el joven piloto inglés en palabras para Motorsport.com.

"Probamos algunas configuraciones diferentes, pero sólo mojamos las rectas para ver si se podía seguir ahí. Hicimos cuatro o cinco tandas sólo probando diferentes niveles de apertura, porque si está completamente cerrado, también es bastante duro para las temperaturas de los neumáticos", ha explicado Oliver.

La nueva generación de monoplazas, que llegó a la Fórmula 1 en 2022, supuso el regreso de coches con 'efecto suelo'. Y, como era de esperar, esta solución aerodinámica no ha ayudado para nada a solventar el problema de visibilidad en carreras sobre asfalto mojado.

Bearman, para concluir, ha añadido que el tapacubos mejora un poco la visión, pero insiste en que han de darle una vuelta de tuerca a la solución de cara al futuro.

"Creo que el problema es que estos monoplazas generan tanta carga aerodinámica desde el suelo que el aire recibe energía ahí y el espray se mantiene en el aire. La visibilidad seguía siendo bastante mala. Era un poco mejor y se ve que se ha trabajado en la solución, pero no está arreglado", ha sentenciado Oliver Bearman.