Ferrari cambió la centralita electrónica de su motor en China

Las preocupación de la Scuderia por otro error de fiabilidad ha desencadenado en un cambio del sistema eléctrico de los propulsores italianos. Esto hace que Sebastian Vettel y Leclerc penalicen en caso de producirse otra modificación.

"Lo hemos cambiado porque en el coche de Charles falló en Baréin. Sabíamos que con la primera especificación de las unidades de control teníamos algunos problemas de fiabilidad, así que lo cambiamos por una mejor", ha manifestado Mattia Binotto al portal británico Crash.net.

"También se lo cambiamos a Seb por precaución. También pedimos a nuestros equipos cliente que lo cambiaran. Haas lo hizo", ha añadido.

Como ha confirmado Binotto, los americanos hicieron caso a los hombres de rojo. Sin embargo, Fréderic Vasseur ha reconocido que su equipo no quiso perder tiempo de rodaje a pesar de poner en riesgo la fiabilidad del C38 de Kimi Räikkönen.

De hecho, Antonio Giovinazzi reportó antes de la clasificación el mismo problema que sufrió Leclerc en Sakhir. El italiano no pudo completar una vuelta en la Q1 y partió desde la 19ª posición el Gran Premio de China.

"Alfa Romeo no lo hizo por problemas en la instalación, pensaron que era  un cambio demasiado complicado y arriesgado", ha explicado.

"Como resultado, Antonio Giovinazzi volvió a tener un problema en la clasificación. Espero que se haga el cambio lo antes posible también en ese monoplaza", ha expresado Binotto para concluir.

Antes del inicio del Gran Premio número 1.000 de la historia de la Fórmula 1, Binotto confirmó que no se reemplazaría por completo la unidad de potencia del monegasco. 

Uno de los cilindros del motor de Leclerc dejó de funcionar en las últimas vueltas de la carrera de Baréin. Más tarde, Ferrari atribuyó la avería a un cortocircuito dentro de una unidad del sistema de inyección.