El talento aún es necesario en la F1 según los pilotos

En el caso de los V6 Turbo es un mundo diferente. Con el descomunal par motor que tienen si se les compara con el que se montó durante los últimos ocho años, los pilotos deberán modular la aceleración para evitar aumentar la temperatura de las gomas, lo que conllevaría a aumentar desgaste en las mismas. A eso se les unirá el consumo y el mantener los motores en buen estado, pues tiene que alargarse la vida útil cinco grandes premios.

"Como piloto puedo decir que aún hay que aprender", comenta Nico Hülkenberg. "El nivel de trabajo sobre el volante será mayor que en años anteriores. También será clave la comunicación con el ingeniero y el equipo".

Hülkenberg: "El nivel de trabajo sobre el volante será mayor que en años anteriores"

Esa es otra de las preocupaciones. La F1 ha evolucionado hasta un punto en que llevar el coche por lo negro es más o menos fácil. "Hasta un mono puede conducir esto", palabras de Niki Lauda en 2002 tras probar el Jaguar, siendo el trabajo sobre la tecnología lo que pone a prueba los pilotos. En Mónaco es un suplicio, pues no hay tiempo a penas para el descanso.

Otras voces se han quedado entre el apoyar o no a este estilo de conducción, ya que miran con curiosidad los posibles beneficios que puede dar la aparición de sistemas complejos.

Según Franz Tost, jefe del equipo Toro Rosso, "los pilotos más inteligentes son los que sacarán más partido al saber cómo y cuándo aplicar cada uno de los artilugios introducidos para 2014". La lucha de los 80-90 entre Prost (el hombre inteligente) y Senna (el hombre instinto) puede repetirse, dando pie a diferenciar aún más los estilos de pilotaje. 

Sebastian Vettel es otro de los que mira atento a lo que sucede en pista: "Adaptarse será la clave. No puedes conducir como el año pasado o no llegarás a meta. Coche nuevo, sensaciones diferentes".