El mejor formato de clasificación para Montoya: el de las 12 vueltas de 1996-2002

Entre 1996 y 2002, las clasificaciones tenían una duración de una hora, con un máximo de 12 vueltas para cada piloto. De todas ellas, sólo cuatro eran de clasificación, pues había que incluir las vueltas de entrada y salida de boxes. Para Montoya, era el formato ideal, pues permitía apretar al piloto sin que un error tuviese demasiadas consecuencias.

Montoya revela que el formato de clasificación a una vuelta que se instauró a partir de 2003, no terminaba de ser el ideal. El colombiano sostiene que la Fórmula 1 siempre ha buscado el rendimiento puro y para ello, lo ideal para tener más de un intento. Además, con el formato que había hasta 2002, los mecánicos animaban al piloto a ir al límite, pese a que hubiese el riesgo de tener un accidente.

"La clasificación a una vuelta era algo extraño, aunque lo hice bien con este formato. Para mí, las cuatro vueltas eran lo mejor, ese formato que decían de 12 vueltas, estaba muy bien. Podías ir construyendo tu sesión poco a poco, en la primera ibas a igualar lo que hiciste en Libres y si lo conseguías, empezabas muy bien", ha comentado Montoya en el podcast oficial de la Fórmula 1, Beyond The Grid.

"Luego, a partir de ahí, lo que hacías bien era un plus. Si tu coche era lo suficientemente bueno para la Pole, eso significaba que ya tenías, al menos, una octava posición asegurada. Incluso aunque me saliera de pista, sabía que iba a salir en una buena posición. Cada vez que daba una vuelta más rápido, era mejor y recuerdo que mi ingeniero y los mecánicos me decían, traeme el coche en Pole o en un camión. No les importaba repararlo", añade.

Lo que más sorprendió a Montoya en su paso por la Fórmula 1 fue el hecho de que en aquellos tiempos, las carreras eran clasificaciones. Los pilotos iban al máximo en cada vuelta, sin preocuparse por la gestión, muy diferente a la Fórmula 1 actual, en la que conservar bien los neumáticos es clave.

"En mis tiempos, las carreras eran clasificaciones. Una de las mejores experiencias que tuve en Fórmula 1, durante un test con Michelin, yo llegaba de la IndyCar, en la que había que gestionar un poco, y en el test di una vuelta rápida y luego empecé a gestionar el ritmo. Cuando volví al garaje, me preguntaron si se había venido el neumático abajo, les dije que había gestionado y se pusieron como locos conmigo", ha indicado.

"Me dijeron que necesitaban que clasificara en cada vuelta, necesitaban que destrozara ese neumático. Tenía que repetir lo que hice en esa primera vuelta en todas ellas, incluso aunque vaya tres segundos más lento, que por favor, destrozara el neumático. Querían descubrir dónde fallaban las ruedas y dónde podían trabajar para mejorarlo", ha expresado Montoya para finalizar.