El alerón trasero de Aston Martin, en el punto de mira: si es legal, será copiado

Si hace algunos Grandes Premios surgió la polémica sobre la ‘copia’ por parte de Aston Martin de los pontones de Red Bull y la posibilidad de que hubiera habido filtraciones –los austríacos lanzaron incluso una encuesta interna–, ahora podría suceder justo lo contrario.

Los ingenieros aerodinámicos de Aston Martin han hecho una interpretación astuta, inteligente, novedosa, imprevista de las reglas técnicas, como bien ha explicado en su análisis de novedades nuestro compañero Raúl Molina.

Con este alerón no sólo se genera más carga que, por supuesto, es uno de los objetivos principales, sino por un efecto secundario –o intencionado– como es la producción de vórtices que hagan más difícil a otros coches seguirles de cerca. Todo gracias a esa suerte de rulos en la parte superior del ‘endplate’.

Y esto es precisamente algo que los creadores de las reglas querían impedir a toda costa, evitando la interacción entre el ‘endplate’ y el ala. Se buscaba que los coches pudieran seguirse mucho más de cerca para facilitar los adelantamientos.

Siempre he tenido la sospecha de que una vez conseguida la downforce deseada, los ingenieros buscaban perturbar el flujo de aire en la zona trasera del coche como un ‘arma de defensa’.

Aston Martin pareció haber mejorado en los ensayos de ayer, aunque Vettel dijo que eso no se debe exclusivamente a la nueva ala posterior.

Por el momento, los responsables técnicos de otros equipos están en ‘alerta’. Estudiarán con todos los elementos a su alcance la eficacia de esta ala de Aston y si tiene ventaja, la copiarán o cuanto menos se inspirarán en la solución que aprovecha una zona gris del reglamento.

Todos están expectantes de ver si Aston saca ventaja (posiblemente algún equipo intentará seguir de cerca a Vettel para comprobar lo que dificulta hacerlo) y también de lo que haga la FIA. Recordemos que este año en el reglamento técnico hay un articulo que permite a la FIA actuar modificando alguna regla si se comprueba que los equipos encuentran la forma de burlar el espíritu del reglamento.

Laurent Mekies, el director deportivo de Ferrari, admitió que "si han preguntado a la FIA sobre la legalidad y les ha dicho que sí, y se comprueba que el coche es más rápido, seguramente muchos lo copiarán". Alain Permane, de Alpine, fue más lejos al admitir que en ese caso lo copiarán todos.

Mike Krack, de Aston Martin, ha señalado que han estado en permanente contacto con la FIA y consultado sobre el ala y que sólo cuando el ente regulador dio el conforme la han puesto en pista.

Aunque ya hemos visto en el pasado que la FIA ha echado atrás soluciones a las que previamente había dado luz verde, al comprobar que tenía efectos secundarios que iban en contra las normas, la letra o el espíritu.