Ecos del puerto de Mónaco

NO HAY HABITACIONES PESE AL PRECIO. Los precios de los hoteles monegascos alcanzan cotas que no deben enviadiar mucho a Las Vegas. El Hotel Fairmont tiene alguna disponible a 15.000 euros por noche… cifra que sube a 29.000 en el caso de suite con vistas al circuito.

EN EL HALL DEL CASINO se muestran dos F1 con decoración peculiar. Son reproducciones de coches que han corrido en Mónaco, uno de ellos el Ferrari 312 T de Niki Lauda en el 72. La decoración es obra del artista mexicano Diago Menchaca inspiradas en motivos del arte Huichol, una etnia de México. “Representan cosas contrapuestas: le velocidad y la muerte, el hombre y la mujer”, ha dicho un portavoz del Casino. Peor la clave es que la decoración este hecha por miles de perlas entrelazadas por hilos, en un trabajo titanesco.

TRIBUNA FLOTANTE, la última innovación del circuito mongasco. Si Red Bull puede hacerlo con su ‘Energy Station’, ¿por qué no los organizadores?. El Príncipe Alberto la inauguró. Tiene unas dimensiones de 30x20 y es iniciativa de la sociedad que explota los puertos de Mónaco. Caben 400 aficionados y tiene vistas a la salida del túnel, la Chicane y la entrada al puerto propiamente dicho. Emplazamiento inmejorable.

LOS BARCOS DEL PUERTO son un aliciente de este Gran Premio, con sus fiestas e invitados. Pero sólo 30 de ellos tienen vistas al circuito. Los otros, hasta 120, no, pero pueden presumir de estar en el puerto de Mónaco con el GP.

EMBOTELLAMIENTO DE FERRARIS y otros coches de lujo. Tradición del GP de Mónaco el viernes tras los ensayos, cuando se abren las calles del trazado. Buena parte de estos coches son alquilados.

EL FERRARI 312 T4 con el que Jody Scheckter se proclamó campeón del mundo de F1 fue subastado en Mónaco, junto con otros coches propiedad del piloto. La puja fue movida por el Ferrari, que alcanzó los 7.665.000 euros. Se subastaron 12 coches de Jody, entre ellos varios F1, pero sólo en Tyrrell P34 superó el millón y eso que había un Tyrrell 007 o un McLaren M23 entre otros. En conjunto, el Ferrari duplicó prácticamente lo reconocido por los otros once coches.