De AlphaTauri a Hugo Boss, el posible futuro del equipo 'B' de Red Bull

Hace poco más de un mes, Red Bull anunció que buscaba un nuevo nombre para AlphaTauri, que es una marca de ropa ‘casual’ propiedad del grupo de bebidas energéticas. Las razones para esta decisión están ligadas a que AlphaTauri no acaba de despegar y sólo tiene presencia en un número limitado de países.

La noticia sorprende por cuanto Hugo Boss, cuya presencia en F1 data de muchos años, está en la actualidad vinculada a Aston Martin, pero anteriormente lo estuvo con Mercedes y McLaren.

La presencia en F1 dando nombre al equipo AlphaTauri podría entrar en los planes de expansión que se ha marcado el nuevo CEO del grupo de moda. El objetivo es ampliar su presencia a segmentos más jóvenes y también ampliar su impacto en la moda de mujer, aprovechando el tirón de la F1 y la plataforma mediática que representan acciones como ‘Drive to Survive’.

Daniel Grieder, antes de asumir la dirección de Hugo Boss en junio de 2021, ocupó el mismo cargo en Tommy Hilfiger, una de las marcas que figuraron en el imperio de moda de Lawrence Stroll, Sportwears Holding, pero vendieron su participación en 2014.

Los planes de expansión de Grieder son ambiciosos. Inicialmente se marcó un volumen de negocios de 4.000 millones de dólares para 2025, pero las previsiones han aumentado a 5.000 millones dado el tirón experimentado estos dos últimos años.

No está claro si el equipo sería rebautizado como Hugo Boss, Boss o alguna otra marca –se habla de Boss Orange– del grupo, que quiere apostar también por ropa dirigida a un público más joven y cree que el deporte es un vector de comunicación imprescindible.

Parece que la petrolera polaca Orlen también está interesada en el tema. Orlen es en la actualidad patrocinadora de AlphaTauri. Por el momento no habría otras negociaciones a la vista.

Las firmas de moda han tenido siempre una cierta presencia en la F1, las más de las veces circunscrita a ser el proveedor oficial de la vestimenta y correspondiente merchandising del equipo. Pero ahí está el caso de Benetton, cuando Luciano Benetton descubrió que podría ser más barato poseer un equipo que patrocinarlo. También el caso de Andrea Moda, pero fue un absoluto fiasco y más que motivaciones deportivas parecía responder al ego de su creador –Andrea Sassetti– y ha pasado a la historia como uno de los grandes y efímeros desastres de la F1.