Inyección de moral para Hamilton con la pole de Hungría; Verstappen a tres milésimas

McLaren ha prolongado su espléndido momento de forma, porque al tercer puesto de Norris se le ha sumado una cuarta posición de Oscar Piastri que les ha permitido bloquear la segunda fila de la parrilla. Fernando Alonso no ha pasado de la octava posición, aunque igualmente ha superado a un Sergio Pérez que ha llegado a la Q3 por primera vez desde el GP de Miami.

Las sorpresas negativas de la clasificación han sido Carlos Sainz, eliminado en la Q2 por apenas dos milésimas de segundo, y George Russell, que ha caído en la Q1 víctima del tráfico en la vuelta de lanzamiento de su última tentativa.

La mayor particularidad de la clasificación de Hungría fue el estreno de una nueva normativa en lo que respecta al uso de neumáticos, una normativa que dictaba qué neumático tenían que usar los pilotos en función del momento de la sesión. Así, en lugar de tener libre albedrío, los pilotos estaban obligados a recurrir al neumático duro en la Q1, al medio en la Q2 y al blando en la Q3. Este formato tenía que probarse originalmente en el GP de Emilia Romaña, pero no pudo hacerse porque ese evento fue cancelado por las inundaciones que sufría la región.

Esta nueva política de neumáticos afectó de lleno al programa de trabajo de los tres entrenamientos libres, porque los equipos economizaron los juegos que usaron para asegurarse de que llegaban con material suficiente a la cronometrada. Muchas escuderías llegaban a la Q1 sin ni siquiera probar el compuesto más duro, con el consiguiente riesgo de que eso deparara alguna sorpresa inesperada.

Q1

Carlos Sainz fue el primer piloto en salir a pista, equipado con un juego de neumáticos duros tal y como dictaba el reglamento. Poco después se le unieron otros 17 coches, entre los que habían los Red Bull de Max Verstappen y Sergio Pérez.

Los únicos coches que se quedaron en boxes fueron Mercedes, que no rodó durante los dos primeros minutos, y Williams, que aguantó en boxes durante cinco.

Los pilotos salieron a pista cargados de combustible, y así las vueltas rápidas cayeron progresivamente con el paso de los minutos. Entre intento e intento, los coches hacían una vuelta de enfriamiento para recuperar los neumáticos y el sistema híbrido antes de volver a atacar.

Valtteri Bottas fue la primera referencia, con un 1’18”818 que instantes después mejoró a 1’18”775 para presidir la tabla de tiempos. A ocho minutos del final, Max Verstappen lo superó con un 1’18”658 en la segunda vuelta rápida con su Red Bull.

La intención inicial de todo el mundo era evitar montar un segundo juego de duros, porque hacerlo podía comprometer la estrategia del domingo, pero la evolución de la pista era tal que todo el mundo lo acabó haciendo por precaución.

Sainz y Leclerc, decimotercero y decimosexto a cinco minutos del final, saltaron al tercero y al cuarto puesto respectivamente en su primera vuelta rápida para así certificar el pase a la siguiente ronda.

En el último minuto, hubo mucho tráfico en el tercer sector. El peor perjudicado fue George Russell, que cayó eliminado con su Mercedes con el decimoctavo mejor tiempo.

Russell cayó víctima de una mala preparación de su vuelta. Justo antes de la última curva, Norris le pasó por la izquierda. Eso le hizo perder inercia, hasta el punto que otros dos coches le pasaron por el interior en plena última curva. El resultado fue un primer sector paupérrimo que le impidió progresar más allá.

Junto a Russell, los eliminados fueron Alexander Albon, Yuki Tsunoda, Kevin Magnussen y Logan Sargeant.

Q2

La Q2 era la sesión del neumático medio, mucho más familiar para todos los equipos, por lo que a priori se intuían menos sorpresas que en la criba anterior.

El primer coche en aparecer en pista fue el Red Bull de Sergio Pérez, que a su vez fue el primero en cerrar una vuelta rápida: 1’17”675.

Max Verstappen se puso entonces líder con un 1’17”296, pero los comisarios le eliminaron su vuelta por excederse de los límites de la pista en la salida de la curva cinco.

La reacción de Red Bull fue instantánea: llamar a su piloto a boxes y darle un segundo juego de neumáticos medios, con el que tendría que jugarse el todo por el todo en un solo intento.

Al cierre del primer intento, Lando Norris se erigía en el líder provisional de la Q2 con su revitalizado McLaren, con un 1’17”328 que se había quedado a tan sólo 32 milésimas del tiempo eliminado de Max. Fernando Alonso –1’17”701– era cuarto con su Aston Martin, justo detrás de Sergio Pérez –1’17”675–, mientras que Charles Leclerc –1’17”877– y Carlos Sainz –1’17”905– eran séptimo y octavo.

Valtteri Bottas, Daniel Ricciardo, Pierre Gasly y Lance Stroll acompañaban a Verstappen en la zona de eliminación cuando el neerlandés abrió fuego con el segundo juego de neumáticos medios, que apareció a seis minutos del final.

Verstappen hizo el récord absoluto del primer sector, pero perdió fuelle en los dos restantes y terminó su vuelta en un modesto 1’17”547, a dos décimas del primer registro de Norris.

Nadie pudo con la vuelta rápida del inglés de McLaren, aunque Lewis Hamilton se quedó peligrosamente cerca, a tan sólo 99 milésimas con su Mercedes.

Carlos Sainz fue el gran perjudicado en el vaivén de vueltas rápidas. El piloto español mejoró dos décimas su registro anterior, pero resultó insuficiente. Al final, se quedó fuera de la Q3 por apenas dos milésimas. Su verdugo fue su compañero Charles Leclerc, que lo eliminó en el último instante.

Junto a él, cayeron Esteban Ocon, Daniel Ricciardo –que superó holgadamente a Yuki Tsunoda, caído en la Q1–, Lance Stroll y Pierre Gasly.

Q3

La de Hungría fue la primera Q3 de Sergio Pérez desde el GP de Miami. El mexicano, afectado por una serie de accidentes y malas actuaciones, no había llegado hasta esta ronda en las cinco pruebas anteriores.

Pérez fue el primero en salir a pista, después de estar esperando al final del Pit-Lane durante más de 90 segundos. Y tal como dictaba el reglamento, lo hizo equipado con un juego de neumáticos blandos nuevo.

En el primer intento, la referencia inicial fue precisamente del mexicano: 1’17”142. No duró mucho, porque acto seguido Lando Norris bajó dos décimas –1’16”904– para confirmar el gran momento de forma de McLaren.

La alegría duró unos segundos, hasta que Verstappen marcó un 1’16”612 para reclamar la pole provisional. Lewis Hamilton cerró vuelta después que el neerlandés, y lo hizo con un 1’16”738 que le permitió situarse segundo por delante de Norris.

Fernando Alonso –1’17”043– completaba la segunda fila de la parrilla, por delante de Pérez y de Charles Leclerc –1’17”157–, sexto.

En el segundo intento, Verstappen no ha mejorado. El bicampeón ha optado por ser conservador en el primer sector para atacar en los dos restantes, pero no le ha salido bien y su tiempo ha sido dos centésimas más lento que el anterior.

Esto lo ha aprovechado Lewis Hamilton, que ha dado la campanada al levantarle la pole. El británico ha adoptado la filosofía opuesta, que le ha llevado a empezar el último sector 124 milésimas por debajo del tiempo de Max. Y aunque se ha quedado sin neumáticos, todavía le han aguantado lo suficiente como para conseguir la pole por apenas 3 milésimas de diferencia.

Segunda fila de parrilla monocolor de McLaren, con Lando Norris en la misma décima de la pole y Oscar Piastri en cuarto lugar.

Sorpresa también de Alfa Romeo, que ha sido quinta con Guanyu Zhou –por delante de Charles Leclerc– y séptima con Valtteri Bottas –por delante de Fernando Alonso–.

Pérez se ha tenido que contentar con el noveno lugar, tan sólo por delante de Nico Hülkenberg y su Haas.