¿Cómo funciona el sistema de refrigeración que utilizarán los pilotos en 2025?

La introducción de este dispositivo se debe a las condiciones extremas que vivieron los pilotos durante el GP de Catar de 2023, en el que Logan Sargeant tuvo que retirarse y otros como Lance Stroll y George Russell, acabaron la carrera completamente exhaustos. Aquel 8 de octubre de 2023, corrieron con temperaturas de 31 grados centígrados en el ambiente y con más de 50 dentro del habitáculo.

Por ende, la FIA y la Fórmula 1 han trabajado en un dispositivo de refrigeración que se aprobó en la última reunión de la Comisión F1. Su introducción será obligatoria a partir de la próxima temporada y ya en el GP de México se llevaron a cabo los primeros experimentos previos, los cuales se extenderán a las últimas tres carreras de 2024.

A mediados de esta temporada, aunque no se trataba de una obligación, la FIA ya dio luz verde a la introducción de una segunda toma de refrigeración en la parte delantera del habitáculo, para así mejorar el flujo de aire que llega a los pilotos. Visto que no todos los equipos tenían a su disposición piezas de este estilo, se ha desarrollado un sistema que sí deberá montarse en todos los coches en 2025.

Todo esto, siempre y cuando una carrera se lleve a cabo dentro de una ventana de calor extremo, la cual aún no se ha especificado por la FIA. Lo más probable es que deba activarse en las sesiones que superen constantemente los 30 grados centígrados de temperatura ambiente, caso del GP de Catar 2023, y las temperaturas del habitáculo estén por encima de los 50, según avanza el portal web estadounidense Motorsport.com.

La primera prueba estaba prevista para el GP de Países Bajos este verano, cuyas temperaturas, no obstante, fueron más bajas de lo que se esperaba y no pudo llevarse a cabo. Por ese mismo motivo, el experimento inicial se atrasó a los Libres 1 del GP de México, probado por un piloto desconocido.

Este sistema consiste en un bloque de hielo que cambia el calor por un fluido que iba directo a un chaleco dentro del mono del piloto. Todo esto mediante un sistema de tuberías, cuyo peso no supera los cinco kilogramos. De cualquier forma, no se descarta que el peso aumente a raíz de los trabajos de desarrollo que se llevarán a cabo próximamente

El mencionado dispositivo o sistema se puede instalar en la zona lateral del 'cockpit' o en su defecto, dentro del mismo. Su introducción, al mismo tiempo, hará que el peso obligatorio vuelva a aumentar y en vez de los 798 kilogramos actuales, sea de 800.

Según avanza la citada cabecera, el hielo seco no puede ser utilizado como fluido bajo ningún concepto, dado que esto podría tener un efecto positivo en otros elementos del monoplaza y por ende, permitiría a algunos equipos jugar con las reglas. Por ende, sólo está permitido el aire, agua o diferentes productos químicos que mejoren la conductividad térmica.

Las pruebas seguirán llevándose a cabo en las últimas tres carreras y quizá también en el posterior test de Abu Dabi, pero la primera experiencia fue satisfactoria. El piloto que lo probó en México reveló que el sistema funcionaba correctamente y los resultados fueron los previstos.

Puede ser que 2025 sea el único año que veamos este determinado dispositivo. De cara al futuro, el reglamento deportivo de 2026, mediante su artículo 14.6.3 da luz verde a los equipos para diseñar su propio sistema de refrigeración, siempre y cuando estos sigan a rajatabla los códigos de la FIA y se utilicen refrigerantes que no supongan ningún riesgo para la salud del piloto.

A partir de 2026, ya existen muchas formas diferentes en las que los equipos pueden hacer funcionar con éxito y siguiendo la normativa un sistema de refrigeración propio, aunque no se descarta que algunos opten por comprar el dispositivo a proveedores externos y luego instalarlo por su cuenta cuando sea necesario.