Alpine, ante dos años de transición a la espera de los nuevos motores

Hasta la fecha, el tema de la F1 no ha dado los resultados esperados. Ello provocó un golpe de timón importante, con cambios totales en la cúpula de Alpine, tanto de la marca como la deportiva. Y la exigencia de progresos sino inmediatos, en breve.

Han hecho un coche completamente nuevo. Cambios importantes en chasis, aerodinámica y suspensiones en busca de ampliar la ventana de utilización del coche y de conseguir mayores posibilidades de evolución y desarrollo.

Pero poco han podido hacer con el otro talón de Aquiles del equipo, el motor. La FIA denegó la posibilidad de una exención a la regla que impuso el pasado año la congelación del desarrollo de motores. 

Alpine solicitó que les permitiera una evolución del propulsor para que redujera el déficit de potencia con respecto a los rivales. Los franceses sostenían que el déficit de potencia estaba sobre los 30 CV, pero la FIA estimo que era sólo la mitad y por tanto no concedió la derogación ya que el déficit estaría por del margen del 5% que se da como tolerable.

En realidad, el déficit de potencia máxima es un detalle que, siendo importante, no es primordial. Puede ser más importante el tiempo en el que se puede disfrutar de la potencia eléctrica y la velocidad de la recuperación de energía

Bruno Famin ha admitido que es precisamente el sistema de recuperación de energía el que causa este déficit y que puede costar por si solo medio segundo, lo que representa más de la mitad de la diferencia que tiene con el grupo de cabeza.

El pasado año, Alpine estuvo flirteando con entrar en la Q3, cosa que consiguió en alguna ocasión, pero como promedio estaba a casi un segundo de la pole. 

Matt Harman, el actual director técnico, señaló no hace mucho que también hay algunas cosas en el chasis que limitan la potencia por razones aerodinámica. Temas como la refrigeración o la entrada de aire al propulsor pueden tener su influencia y estos sí que puede ser revisados. Pero por las palabras de Famin se deduce que la recuperación gracias a ello estaría limitada a unas tres décimas en el mejor de los casos. Es insuficiente.

El problema viene de lejos. Desde que se entronizaron los motores híbridos, Renault arrastra ha ido a remolque de los otros motoristas. Subestimó lo que hacía Mercedes y gastó mucho menos que la marca de la estrella y menos que Ferrari. No sólo eso, sino que después tampoco puso medios suficientes para ponerse al día, lo que ocasionó su ruptura con Red Bull.

Ahora, el trabajo que resta en Viry Chantillon es múltiple, En ls futuras unidades de potencia, las que deben emplearse en Viry Chantillon, es vital la recuperación de energía ya que la potencia eléctrica se triplicará, Y este es precisamente el punto débil del propulsor francés. 

En otras palabras, a Alpine le esperan dos duros años de transición y un trabajo muy importante en Viry para la nueva unidad de potencia. Y De Meo querrá ver resultados esperanzadores antes de decidir sobre el futuro del equipo… aunque sabe que luchar por alguna de las cinco primeras plazas del campeonato de constructores no va a ser sencillo precisamente.