Alonso y Briatore resaltan el valor humano en la F1 con una anécdota del GP de Brasil 2004

En el marco de la conversación, Flavio y Fernando se 'lamentaron' del excesivo control que tienen los ingenieros en la Fórmula 1 moderna. En modo nostálgico, tanto el italiano como el español coincidieron en que las sensaciones que aporta un ser humano no serán nunca reemplazables por una máquina. Para muestra, una anécdota del GP de Brasil 2004.

"Sí, en Brasil 2004 yo creo que salía sexto y estaba lloviendo en la parrilla, diluviando. Yo di por hecho que nos estaban poniendo neumáticos de mojado, pero cuando a un minuto de la salida quitaron las mantas vi que teníamos gomas de seco", ha comentado Fernando Alonso en una conversación con Flavio Briatore.

"Por la radio pregunté y me respondieron que los demás también llevaban secos. Entonces pregunté quién y me dijeron "tu compañero". Así que estábamos los dos Renault con los neumáticos de seco en plena tormenta. En las primeras vueltas íbamos últimos, pero después paró de llover y nos pusimos primero y segundo porque todos tuvieron que entrar", ha agregado.

Ese Gran Premio lo ganó finalmente Juan Pablo Montoya y el ovetense tuvo que conformarse con la cuarta posición, pero la anécdota quedó para el recuerdo. Por otro lado, Fernando también ha tenido tiempo para recordar cómo se volcaba la afición española año tras año en el Gran Premio de España.

"Recuerdo que cuando entrábamos al circuito –en Barcelona– estaba todo azul. Aquello parecía el Tour de Francia, la gente se agolpaba allí y hacían una especie de serpiente", ha expresado Alonso para concluir.