Abu Dabi 2010: la ‘espinita clavada’ de Alonso cumple 13 años

Lo cierto es que fue una temporada de lo más entretenida. Había cinco pilotos en la batalla por el título. Casi un sueño, si se compara con el abrumador dominio  de Hamilton o Verstappen. Y Fernando estaba en el ajo. Encadenó tres victorias consecutivas y dos podios que le hicieron remontar en la segunda parte de la temporada. Así que, aunque al principio no había tenido su mejor arranque, llegó a tiempo para la fiesta.

Cuando 'aterrizaron' en Abu Dabi, iba líder con un colchón de ocho puntos sobre Webber. Le bastaba con hacer podio si el australiano ganaba, y con ser cuarto si era Vettel el que subía al escalón más alto. Su tercer Mundial dependía únicamente de él… y de Ferrari. Salía tercero, por detrás del alemán y Lewis Hamilton. Jenson Button y Webber ocupaban las plazas posteriores. Todos los que podían ganar estaban ahí.

La salida no fue la mejor y el asturiano perdió un puesto, pero eso le valía para ser campeón. Sin embargo, los lances de carrera tenían otros planes: salió el coche de seguridad y varios pilotos decidieron entrar a cambiar neumáticos. No volverían a hacerlo. Entre ellos, Petrov, un nombre que sigue coleando en los peores recuerdos de los españoles.

Y la carrera se resolvió mucho antes de lo esperado porque la Scuderia falló. Webber paró en boxes y Ferrari pensó que estaban intentando hacerles una jugada. Así que, quizás presos del pánico, le hicieron entrar antes de tiempo. 

Se fijaron tanto en el australiano, que sólo había parado por un pinchazo, sin ninguna otra intención, que se olvidaron del tráfico. No pudo adelantar a Petrov con el Renault, y dijo adiós a un título que quizás podría haberlo cambiado todo. Fue una noche fatídica para Fernando Alonso, que terminó séptimo, y también para los de Maranello, que ya habían saboreado las mieles del éxito.

Han pasado 13 años desde una de las peores noches del asturiano en F1, la misma en la que nació la leyenda de un tetracampeón como Sebastian Vettel. Pero sigue siendo la ‘espinita clavada’ del ahora piloto de Aston Martin. 

En 2012 hubo otra oportunidad en la última carrera, pero Vettel lo volvió a hacer, igual que ocurrió en noviembre 2010. Ya nadie podía parar al alemán, que acumuló cuatro Mundiales en cuatro años… y Red Bull hizo lo mismo en Constructores. Pero Abu Dabi siempre será el lugar donde Fernando se quedó sin título por un tiro en el pie del propio Ferrari.

“Si Fernando hubiera ganado aquel título, que tanto se merecía, la historia hubiera cambiado por completo. Hoy estaríamos hablando de otra cosa”, ha dicho Stefano Domenicali, por aquel entonces jefe de equipo, en más de una ocasión. Fue el final más amargo de una temporada que, se intuía a leguas, iba a decidirse por pequeños detalles. Y la mesura de Red Bull o, mejor dicho, el pánico en Ferrari firmó su propia sentencia. 

El 14 de noviembre es el aniversario de uno de los días más duros de Fernando Alonso en F1. Y también para sus aficionados. Fue la noche que el sueño se tornó en pesadilla. El recuerdo de lo que pudo haber sido y no fue.