Los deberes de Mercedes para 2024: Mejorar la estabilidad y la ventana operativa

Este fue el rendimiento que desarrollaron en la clasificación

Y este fue el rendimiento que desarrollaron en carrera

A una vuelta fueron un equipo referente, sobre todo con Hamilton, que fue el cuarto piloto de la temporada a una vuelta, alrededor de 0.2% más rápido que Russell, colocado dos posiciones por detrás de él y en el grupo de Norris y de Alonso. Pero la distancia que mantuvieron con la cabeza fue demasiado grande, de 0.58% en el caso de Hamilton y de 0.77% con Russell, lo que les hizo estar siempre lejos del holandés, a pesar de que este no era el punto fuerte del equipo austríaco. 

En la carrera su rendimiento incluso mejoró con Hamilton, que superó a los dos Ferrari y se quedó como el tercer mejor piloto en esta fase del fin de semana, a una distancia bastante sólida, tanto por delante como por detrás. Pero Verstappen se alejó de él hasta el 0.65%, y Pérez pudo recuperarse de su mala actuación a una vuelta para dejar al Red Bull en el lugar que le correspondía. Russell por su parte sufría algo más, y se quedaba en el fondo del grupo de cabeza, por detrás de los Ferrari y en ritmo de Norris, no muy lejos de ellos pero sin llegar a superarles. 

Esta la evolución mostrada durante la temporada

La evolución que mostraron en la temporada fue como poco errática y diferente a lo largo de la temporada. No pudieron mantener una tendencia positiva durante todo el año y encadenaron grandes actuaciones con carreras mucho más problemáticas, casi de manera consecutiva. Todo ello debido a la dificultad para hacer trabajar a su monoplaza al máximo en todo tipo de escenarios y circuitos, lo que les llevaba a hacer que en una carrera fueran bien y a la siguiente no. Ya desde el mismo inicio de temporada, cuando fueron capaces de estar en 0.3% en Melbourne y no bajar del 0.95% en las dos siguientes pruebas. Además, sufrieron más en Canadá, para irse atrás del 1.6% y volvieron a la referencia en Hungría, Marina Bay o Estados Unidos. Esto también afectó a la carrera, pues encadenaron también carreras muy fuertes con otras muy débiles. Ejemplo de esto se puede ver en la secuencia Singapur – Japón – Qatar – Estados Unidos, donde en apenas cuatro carreras fueron en dos ocasiones la referencia y entre ellas se fueron al 1% en Suzuka, para volver más tarde al 1.2%. Todo producto de un coche muy especial, que no fueron capaces de corregir ni con actualizaciones, aunque las modificaciones de Montmeló les hicieron ser más fuertes a una vuelta.

Este rendimiento en la fase de carrera les llevó a conseguir los siguientes resultados

En sus resultados quedó claro que el coche trabajaba bien a una vuelta, pero no hasta el punto de luchar por la cabeza y fruto de ello sólo fueron eliminados cuatro veces en la temporada, casi siempre en la segunda sesión menos a Russell que le eliminaron en una ocasión en la Q1. 18 accesos a la Q3 marcaban un gran rendimiento a una vuelta. En la carrera Hamilton demostró el gran nivel que alcanzó durante todo el año, consiguiendo seis podios, por los escasos dos de Russell. Ambos entraron en manera parecida en el top 5 y en el top 10, y Hamilton se quedó sin sumar en dos ocasiones por las cinco de Russell. 

Todo lo anterior trajo la siguiente evolución en la temporada

Mercedes libró una batalla muy cerrada con Aston Martin en la primera parte de la temporada y con Ferrari en la segunda, una vez consumada la caída del equipo de Silverstone y con el ascenso del equipo italiano. La segunda posición fue suya desde la carrera de Montecarlo, al superar a Aston Martin, aunque nunca estuvieron realmente solos porque la presión fue siempre presente y continua por parte de Ferrari en la segunda parte del año. El trabajo de Hamilton en las carreras y la aportación de Russell, siempre garantizada, les llevó a consolidar su posición y acabar segundos en la temporada.

Una segunda posición que no fue suficiente para lo que buscaban en el equipo alemán, siempre aspirante a las victorias, y que resume en que este año no pudieron colocarse ni una sola vez en lo más alto del podio, algo que sólo Sainz logró fuera de Red Bull. Todo ello producto de contar con un coche muy crítico, inestable, y que dependía mucho de las condiciones del circuito para llegar a ser competitivo. Esto les llevó en varios momentos a encadenar grandes actuaciones y resultados con momentos mucho más pobres y críticos, casi de una carrera para otra. 

Corregir esto va a ser el principal objetivo para esta temporada. Más allá de mejorar su actuación a una vuelta o en la fase de carrera lo importante es contar con un paquete que siempre sea estable, confiable, versátil y sobre todo rápido. Las primeras cinco carreras de la temporada marcarán mucho sobre su año, en el punto de que puedan llegar a ser competitivos o no y cómo mantengan ese nivel.