WRC: Si rompes motor, no te retires... ¡cámbialo!

La única restricción es que si se supera el número de motores autorizado por el reglamento, tendrán una penalización de cinco minutos en la prueba próxima. Recordemos que sólo están autorizados dos motores por temporada para los pilotos que disputan el Mundial.

La medida, como la que en su día se tomó en el Super Rally o la del sistema de puntuación que se cambia para 2024, parece ir en el intento de asegurar que los aficionados disfruten del mejor espectáculo posible los domingos… aunque van absolutamente en contra del espíritu del reglamento.

Todo se hace para ‘maquillar’ la ínfima participación de coches de primera división, lo que podría darnos una última etapa con menos de media docena de coches ‘pata negra’.

Una medida que va en consonancia con el nuevo sistema de puntuación, que otorga puntos al final del sábado, puntos por la etapa del domingo y la ‘Power Stage’. Permite a los que abandonan en las dos primeras jornadas ‘salvar los muebles’ pero se ceba con los que abandonan el último día. Ni deportivo, ni equitativo.

La leyenda de la ‘picaresca’ en los rallies dice que esto se hizo en alguna ocasión, pese a estar prohibido. E incluso que hubo en su día un cambio total de coche

Cambiar motor en plena carrera es algo que se hizo en su día en la NASCAR hace muchos años. Entró en el Pit-Lane, los mecánicos llevaron el coche a la parte de atrás, le cambiaron el motor en poco más de ocho minutos y volvió a la carrera con vueltas perdidas. Pero como en NASCAR puntúan todos los participantes, acaben o no la carrera, acabó sumando más puntos de los que habría hecho si se hubiera retirado.

La única categoría donde se reparan motores en la actualidad es en los Dragster. La tremenda potencia de estos motores hace que válvulas, bielas y pistones sufran, así que se cambian de manga en manga en muy pocos minutos. Pero eso es algo que hacen todos.