Toyota demuestra que Nasser Al-Attiyah se equivocó

Al-Attiyah fue durante muchos años el piloto insignia de Toyota. El catarí llevó al Hilux T1+ a lo más alto del podio del Dakar hasta en tres ocasiones. Triunfo en la última edición en tierras sudamericanas en 2019 y en Arabia Saudí en 2022 y 2023, en estos casos de forma muy dominante y sin rival.

Las dos coronas en 2022 y 2023 y ya con cinco touaregs, superando los cuatro de Ari Vatanen, llevaron a Al-Attiyah a tomar la valiente, y para algunos alocada, decisión de dejar Toyota y tomar un nuevo camino junto a Prodrive en 2024 y Dacia en 2025.

Al-Attiyah quiso demostrar que no todo era el coche y que él también era capaz de ganar sin Toyota. El Hilux T1+, un año más, ha dejado claro que es el vehículo más estable y más completo en líneas generales para esta prestigiosa carrera.

Toyota, después de la salida de Al-Attiyah, ha apostado por la juventud y aunque ese fue el precio a pagar en 2024, han vuelto a lo más alto en 2025. Al-Rajhi se ha hecho con su primer touareg en la jornada de hoy y la firma nipona vuelve a ganar un Dakar, su cuarto en siete años y esta vez sin Nasser en el equipo.

Incluso Toyota se ha llevado la victoria con uno de sus pilotos privados, Al-Rajhi, que corre con un Hilux T1+ que lo gestionar su propio equipo, no ha necesitado ni tan siquiera ganar con sus pilotos oficiales. Bien es cierto que Henk Lategan ha acabado segundo con el coche oficial, algo que reafirma todavía más el buen hacer de la firma japonesa en esta edición número 47 del Dakar.

La dureza, la estabilidad y la velocidad hacían del Hilux T1+ un coche ideal para Al-Attiyah, que encajaba a las mil maravillas con su agresivo estilo de conducción. No obstante, ni el Prodrive de 2024 ni el Dacia de 2025 le han permitido ir tanto al límite sin problemas y esto le ha hecho sufrir en las dos últimas ediciones, en las que no ha podido ni subir al podio.

Esta edición de 2025 deja muy reforzada a Toyota, con dos de sus pilotos primero y segundo en la general y llevándose una victoria tremendamente importante. Los nipones han ganado antes que Al-Attiyah y aunque en el Rally Raid las manos y la experiencia del piloto valen su peso en oro, el vehículo que éste maneja también tiene mucho que decir.

Al-Attiyah ha pedido paciencia durante este Dakar 2025, asegurando que todos los proyectos nuevos necesitan tiempo y está feliz de su primera participación con Dacia. No hay duda de que Nasser sigue siendo uno de los pilotos referencia de la parrilla y esté o no con Toyota, siempre hay que incluirlo en la lista de favoritos.

Al-Attiyah ya ha ganado etapas con hasta ocho marcas diferentes en el Dakar y ha ganado la carrera con Volkswagen, Mini y Toyota. Si lo hará también con Dacia, el tiempo lo dirá, pero Nasser es una auténtica bestia que debe estar cada año en las quinielas de favoritos y cada año, con su velocidad y atrevimiento en los tramos más complicados, lo demuestra.