Sesks dará la medida de los Rally1 en Letonia

En Polonia, Sesks disponía de un Ford Puma Rally1 ‘non-Hybrid’, un Puma igual que los oficiales a excepción de que carecía de sistema híbrido e iba lastrado con 100 kilos, pero estuvo marcando cronos similares a los Puma oficiales, mejores que los de Munster, muy cercanos a los de Fourmaux.

Una lección importante y dejó claro que la diferencia de prestaciones entre un Rally1 ‘Non’ y un Rally2 era brutal. Más de seis minutos de diferencia.

Pero en Letonia dispondrá de un Puma Rally1 Hybrid y habrá que ver de lo que es capaz de hacer a los mandos de ese coche, no en vano requieren un pilotaje un tanto especial para sacar partido del sistema híbrido.

Me interesa mucho ver lo que hace Mārtiņš. Será una piedra de toque para evaluar los cambios que debe introducir el WRC, al menos a nivel técnico, para 2027. Unos cambios que deben ser evaluados concienzudamente, porque esta vez no se puede fallar.

La prestación de Sesks en Polonia dejó claras las dificultades que hay para aprovechar los teóricos beneficios de la adopción del sistema híbrido. La mejora de prestaciones parece ser pírrica comparada con las dificultades que entraña la gestión del sistema y su costo.

Ojo, no sólo estaré pendiente de Sesks en Letonia, sino también de Sami Pajari en Finlandia, que tendrá su oportunidad a los mandos de un Toyota GR Yaris Rally1 para tener una idea de las dificultades que presenta el salto directo desde Rally2.

Me gustaría que en 2025 hubiera tres o cuatro pilotos, mínimo, a los mandos de estos ‘Rally1 Sin’, podría ser un nuevo paso adelante su formación en lugar de quedar encorsetados en Rally2 sin casi oportunidades de dar el salto.