El presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, ha vuelto a atacar a la gestión de Liberty Media, esta vez desde Ginebra, con motivo del Salón del Automóvil.
Es lo que hizo un joven piloto canadiense al constatar la importancia de algo que mueve el mundo desde épocas muy remotas, más si cabe, cuando hablamos de un deporte elitista, en el que muy pocos tienen cabida, dado el reducido número de plazas disponibles.
La historia es cíclica y acaba por repetirse. A veces con ligeros matices diferentes, pero con una base que siempre nos recuerda a momentos pasados. En el plano de la Fórmula 1, hay uno de esos momentos que siempre vuelve, y es el de la amenaza de Ferrari de dejar la competición. A veces el dardo es más serio y otras es mucho más endeble, enmascarado en una lucha por la preeminencia en el peso político de la categoría.
Eso es lo que le sucederá a un conocido motorista nipón, tras pasar tres largas temporadas nada exitosas junto a un equipo británico, después de la ruptura entre ambos, de una manera un tanto triste y desangelada.
El pasado 31 de octubre, la Fórmula 1 presentó la nueva normativa de motores para la temporada 2021. Las reacciones no se hicieron esperar. Primero Mercedes y Renault advirtieron que sólo se trataba de un primer concepto sobre el que trabajar en el futuro y mostraron su descontento por el hecho de tener que fabricar un "motor totalmente nuevo", que a corto plazo haría que los gastos se disparasen. Pero Ferrari fue más allá.
El parón de verano ha llegado y con él, las teorías de lo que habitualmente se llama la 'silly season', bautizada así por los locos rumores que nacen, florecen y mueren en el paddock de la Fórmula 1. Esta vez, las especulaciones se centran en un equipo principal y dos secundarios: Ferrari, Haas y Sauber. Los tres, unidos simbólicamente por un trebol de tres hojas: Alfa Romeo.
O al menos eso se dijo antes de llegar a tierras británicas, con respecto a mantener o no lo firmado entre Sauber y Honda, pues estos últimos estaban recelosos, tras el inesperado despido de Monisha Kaltenborn, dado que la consideraban pieza clave de todo el futuro proceso a seguir en el 2018.
El actual presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, reconoce que ya se han reunido para tratar la oferta impulsada por Liberty Media por la que los equipos punteros asumirían la compra de la Fórmula 1.
El director de Ferrari, Sergio Marchionne, ha reconocido que es importante para los de Maranello tener una mayor apuesta por el mundo eléctrico, dada la importancia que va a tener en un futuro. Por ello, ve clave poder entrar en la Formula E, si bien hay algunos elementos que no le terminan de convencer, como la existencia de cambio de vehículo o la imposibilidad de desarrollo durante la temporada como ya ha apuntado con anterioridad.
Dodge ansía regresar a la Nascar tras abandonar el campeonato en 2012 por su delicada situación económica, y Sergio Marchionne está de acuerdo.
Sergio Marchionne, presidente de Ferrari, ha anunciado que el fabricante italiano valora entrar en la Fórmula E en un futuro cercano si se cumplen ciertas condiciones. Los dos problemas actuales son el intercambio de coche en carrera porque no tiene suficiente batería y la poca libertad de desarrollo técnico, sobre todo en el chasis, pues estas situaciones no casan con la esencia y filosofia del fabricante italiano.
Sergio Marchionne, el presidente de Ferrari, dice que "siempre ha animado" al grupo Volkswagen a entrar en la Fórmula 1. Antes de verse envuelto en el escándalo de las emisiones con los coches de calle, había ciertos rumores de una posible entrada del fabricante alemán con Red Bull en el deporte.
Según el diario finlandés Ilta Sanomat, fuentes italianas apuntan a que Ferrari podría tomar la decisión de prescindir de su academia de jóvenes pilotos e invertir ese dinero en el desarrollo de los monoplazas de Fórmula 1, con el objetivo de intentar dar caza a los Mercedes y volver a colocarse como referentes del deporte.
