Nascar presenta un prototipo eléctrico en colaboración con ABB

A diferencia de muchas otras categorías, Nascar no se limita a redactar unos reglamentos, sino que tienen un grupo de ingenieros cualificados que diseñan los nuevos coches completos. No maquetas, como la F1, sino coches plenamente operativos.

Los mismos ingenieros que realizaron el coche actual, el ‘Next Gen’, e hicieron el coche que ocupó el Garaje 56 en Le Mans, se han encargado de desarrollar el ‘ABB NASCAR EV Prototype’, que hizo su aparición pública y dinámica en manos del expiloto Nascar David Regan.

No ha sido algo improvisado de forma rápida. Se han empleado más de dos años y el primer prototipo se construyó en verano del 2022. Desde entonces, pruebas, ajustes, mejoras y un intenso trabajo.

Se partió del chasis Next Gen, multitubular de acero, sin el motor térmico obviamente, y se instaló toda la tecnología eléctrica necesaria. Se han montado suspensiones independientes por dobles triángulos y frenos de disco ventilados con pinzas de seis pistones delante y cuatro atrás, mientras que las ruedas son aluminio forjado 18x12.

El nuevo coche mide 4,712 metros, 20 centímtros más corto que los actuales ‘stock cars’ (4,912) de longitud por 1,996 de ancho, algo más corto que el Next-Gen; y 1,472 de alto, con una distancia entre ejes de 2,795 metros. Pero su peso se dispara hasta los 1.815 kilos. Aunque los coches Nascar son algo pesados (1.580 kilos), los 235 kilos extra son gentileza mayoritariamente del pack de baterías, de 78 kilovatios hora y que funcionan a 756 voltios, refrigeradas por líquido, mezcla de agua y glicol.

Tiene tres motores Stard UHP de seis fases, dos detrás y uno delante para un total de 1000 kilovatios de potencia y no hay cambio de velocidades: una hacia delante, una hacia atrás y el neutro. Por supuesto, no lleva pedal de embrague y los frenos son capaces de recuperar energía.

Lo más novedoso del coche es la carrocería. No responde a ninguna de las marcas involucradas en Nascar, sino que es ‘genérica’. Pero no estamos hablando de formas sino del material, un compuesto a base de fibra de lino, más ligera y tan resistente como la fibra de carbono.

Para Regan, la potencia es notable pero como la erogación es instantánea y silenciosa "no tienes la sensación de estar ahogando el vehículo, de subir de revoluciones… ni en ocasiones de saber a la que velocidad que vas, porque en Nascar el sonido del motor te da una idea de eso. También la frenada es diferente, tienes que adquirir otra sensibilidad porque es muy potente. Normalmente cuando el coche desliza estás acostumbrado a pisar ligeramente el freno para colocarlo, pero aquí te encuentras que frenan mucho más de lo que esperabas por la recuperación de energía".

También está el tema del silencio. Todavía no se ha pensado en este tema, de qué sonido debe ofrecer.

"En un Nascar tradicional el ruido del motor lo invade todo, pero aquí los motores son silenciosos, oyes otros ruidos que son nuevos, de los neumáticos, de las suspensiones… Sensaciones que normalmente se notan por las vibraciones transmitidas por el volante o el asiento".

Buena parte de los ensayos se han hecho en el oval de Martinsville y Regan está convencido de que incluso en un oval puedes ver una gran carrera de eléctricos.

¿Cuándo habrá categoría eléctrica en Nascar? Es difícil decirlo. No por el momento. Las ventas de eléctricos, centradas sobre todo en SUV, han caído de forma notable. La transición del térmico al eléctrico no parece para mañana, pero la Nascar estará preparada para cuando la categoría deba servir para esta transición.