Nandu Jubany cambia el gas de los fogones por dar gas en el Dakar

La carne es débil, el espíritu del Dakar fuerte. Durante la prueba son muchos los que se preguntan “¡Qué hago aquí!”. Tras la misma, juran que no volverán. Pero no ha pasado ni una semana que comienzan a planificar el próximo Dakar. 

Nandu estuvo entre los primeros. "No volveré, es muy peligroso y en coche no me apetece". Pero dará el segundo paso, volver, ha necesitado siete años, ¡y en coche!.

"Tengo ya 54 años, siete años más que entonces. Físicamente no estoy para afrontarlo en moto. Tengo muchas responsabilidades y tampoco debo correr el riesgo. Y creo que en coche puedo pasármelo bien. ¡Me hace ilusión hacerlo en coche!", explica Nandu con los ojos que le hacer ‘chiribitas’ hablando del Dakar,

"Llevó viendo el Dakar desde pequeño. Tengo 54 años y el Dakar 44. Desde que lo dan por la tele no me lo pierdo nunca, y creo que todos los aficionados, ya sea a las motos o a los coches, cuando ven esas imágenes sueñan con correr el Dakar. Es un sueño y he podido cumplirlo. Esté donde esté, Indonesia, Singapur o Kuala Lumpur [siempre hace vacaciones en enero y va de viaje con la familia], lo miro. Y desde donde esté, si hay cobertura, llamó a Nani Roma para que le explique cosas", dice el cocinero/piloto.

"Yo no quería ser cocinero, yo quería correr en moto. Me lesioné la rodilla y me dijeron que la moto se había acabado. Mi padre me dijo: "Tú, a la cocina!" y hasta hoy. No puedo quejarme, la cocina me gusta y me ha ido muy bien, me ha permitido cumplir mi sueño de niño”, señala y añade “nunca pensé poder hacerlo en coche, porque es muy caro, mucho más caro que en moto… pero gracias a la cocina puedo hacerlo".

La decisión fue apostar por un MD Optimus, un buggy artesanal francés que utilizan muchos amateurs. "Mi primera intención era hacerlo con un SbS [es gran amigo de Gerard Farrés], pero me llamó Pep Vila  [muchos Dakar a cuestas en camión y ex motard como él] y me dijo: "Artista, si quieres correr en Dakar no puedes hacerlo en un SbS. Tienes que hacerlo con un coche que sea probado, has de comprar un MD o alquilarlo. Y ya nos ves a Pep, a Gerard y a mí viajando a Normandía para alquilar un MD. Pero no tenían disponible ninguna, solo modelos más viejos, así que decidimos comprarlo. MD es una familia encantadora y estoy muy satisfecho de haber seguido el consejo de Pep".

Pero, cómo puede compaginar cocina, pilotar, vacaciones familiares. "Hemos llegado a un pacto, dejo la moto pero no el coche. Ellos se van de viaje como cada año y yo al Dakar. Y Can Jubany está cerrado siempre del 1 al 20 de enero, así que ¡son mis vacaciones! Quiero divertirme en el Dakar, porque es lo que hace uno en vacaciones, desconectar y divertirse".

El ’imperio Jubany’ está ahí. Trece restaurantes, 500 trabajadores a su cargo. Si alguno no cierra, ya tiene encargados de confianza, que funcionan… pero le queda tiempo para preparar el Dakar. "Lo he sacado. Simplemente he acortado las horas de sueño, porque en el Dakar se duerme poco. Cada mañana me llama Jaume Palau, el preparador de Nani, y hago gimnasia, bicicleta, escucho los consejos de Nani y Farrés me da clases de conducción, sobre todo como afrontar dunas. También he rodado mucho en coche. En moto es mucho más duro físicamente. Creo que para coche voy suficientemente entrenado".

Nandu ha corrido en Marruecos, hizo el Rally Tárrega, “y rodado mucho en un circuito que tenemos en Viladrau. No he tenido ningún problema con el coche”.

El cocinero cree que tiene los ingredientes precisos para un buen ‘guiso deportivo’.  Nani le ha dado consejos. "No corras. El Dakar no lo gana el que más corre sino el que menos errores comete, el que menos problemas tiene, quien no se pierde. Quiero acabar, claro, pero no me conformo con eso, quiero hacerlo sabiendo que lo he hecho lo mejor posible”, sostiene y admite que estar entre los 20 mejores sería un sueño".

Y en todo esto confía mucho en su copiloto, Marc Sola, dos Dakar en moto a cuestas, "En mi caso, el copiloto es muy importante. No tengo su experiencia en navegar, me conoce bien, hemos entrenado mucho juntos, sabe lo que soy capaz de hacer. Yo soy de los que hace caso… pero cuando uno se lo pasa bien al volante tiende a ser un poco optimista y él sabe decirme 'Baja un poco, baja un poco'"…

Todos sus patrocinadores son del ramo. KH7, “porque las cocinas se limpian”,, Estrella Damm, Torrons Vicens, Much More [las barritas energéticas que él ha creado], Noel [jamones y embutidos], Hincha, que es un restarurante junto a Messi y MiM, el hotel de Messi en Andorra, del que se ocupa de la cocina. Eso sí, "mi patrocinador principal son mi mujer y los restaurantes”, dice.

Divertido, Nando reconoce que "los cocineros somos los que comentamos mejor… no es lo más sano". Para el Dakar, lleva payeras, paellas, alimentos que le gustan y a su amigo Xavi Padrós "que me hará de cocinero".

Y ya hay una idea que le ronda por la cabeza. En este Dakar su amigo y socio Messi, le ha ayudado. Pero no se conforma con llevar una pegatina, medio en broma medio en serio barrunta el poner a Lionel en el asiento de al lado. Es difícil que suceda, pero sería espectacular. De momento, concentrado en este Dakar que está cerca de comenzar.