Mari Boya apunta alto: "Lo tengo todo para llevarme el título"

Mari Boya ganó la primera carrera del Gran Premio de España. Boya triunfó en Fórmula 3 en un fin de semana que no empezó especialmente para él. "El fin de semana no empezó de la mejor manera, pero pudimos darle la vuelta", ha apuntado Boya en el canal de Twitch de SoyMotor.com.

"Ganar el sábado fue algo que llevaba mucho tiempo esperando y que creo que tanto el equipo como yo llevábamos tiempos mereciendo", ha apuntado.

En los libres del viernes, el ilerdense perdió el control de su monoplaza por un problema en los frenos y terminó contra las protecciones.  "Empecé calentando neumáticos y le dije a mi ingeniero que notaba que se me estaba sobrecalentando demasiado el pedal de freno. Es algo que puede ser y cuando hace calor pues puede pasar que el pedal se alargue, pero luego en las rectas vuelve. Llegué a la primera curva, frené y me fui largó. Pensé en el viento. Pero llegué a la cuatro y me fui a la grava porque el pedal se fue del todo, se lo comenté a mi ingeniero, me dijo que volviera a asegurarme de enfriarlo bien. Volvía a probar y me salté la chicane", ha explicado.

"En la curva 1 intenté frenar y no notaba nada. No había nada, con el volante quería girar, me fui a la grava y directo al muro. Me di un buen golpe en la espalda, pero todo se quedó en un susto", ha añadido. 

Afortunadamente, todo quedó en un susto, aunque Boya ha reconocido que el accidente condicionó la clasificación. "Me quitó confianza para la clasificación. En el primer intento estaba a un segundo con dos, pregunté a mi ingeniero y me dijo que me faltaban muchos bares en todas partes. Entonces ya iba con respecto", ha señalado.

"En la segunda vuelta me quedé ya a seis milésimas de la pole. En el último intento, cuando todo el mundo mejora, tuve tráfico en la vuelta de calentamiento y mejoré, pero nada. Fue lo que faltó, que nos afectó un poco más para la carrera del domingo", ha comentado el piloto de Campos.

Boya clasificó undécimo como consecuencia, lo que condicionó la carrera del domingo pero que le permitió salir segundo el sábado gracias a la parrilla invertida. El piloto de Campos fue paciente, completó un gran gestión de los neumáticos y aprovechó la oportunidad que le dejó el accidente entre los Trident para conseguir el primer triunfo en Fórmula 3.  "La necesitaba. Era una victoria que necesitaba y en casa es el mejor sitio posible", ha asegurado Boya.

"Yo estaba guardando mucha goma, y eso era algo que me venía venir. Tenía claro que tenía unas décimas de margen, pero no las quería gastar por si el final de carrera era más duro", ha añadido.

El ilerdense confía en que esta victoria sea un punto de inflexión en su temporada, pues asegura que tiene potencial para mucho más y está convencido de que puede luchar por el título. "Es una temporada que noto que lo tengo todo para llevarme el título, pero si no es un pito es una flauta. Estaba cansado de que pasaran las carreras y decir: 'no puede ser'. El motorsport es un deporte muy duro, pero siento que este año lo tengo todo para triunfar", ha comentado.

"Se nos escapan cosas que están fuera de nuestro control y eso es lo que más rabia me da. Estamos trabajando como nunca, sé que es el año que necesito para despuntar y gracias al equipo tengo el material para hacerlo", ha añadido.

"Mónaco, Baréin... Han sido carreras duras, pero me pongo a pensar y aún falta la mitad del campeonato. Esta parte de la temporada podría haber sido de otra manera", ha explicado.

"Toca centrarse en lo que queda y confiar. Lo único que pido son fines de semana limpios", ha agregado para cerrar.