Juncadella, en busca de la excelencia en Macao en su despedida de Mercedes

Quisiera hacerlo con una victoria en GT, para recordar aquella que obtuvo en 2011, pero en F3, y convertirse en el segundo piloto que inscribe su nombre con letras de oro en ambas categorías, algo que sólo ha conseguido Mortara, antes de comenzar su andadura con Corvette.

Los mejores pilotos de la especialidad se han reunido en esta prueba: Raffaele Marciello, Laurens Vanthoor, Matteo Cairoli, Sheldon Van der Linde, Thomas Preining, Kevis Estre, Earl Bamber, Jules Gounon y también Edoardo Mortara, que se olvida de la Fórmula E por un fin de semana para intentar conquistar la quinta corona en la gran ciudad del juego de Asia. Es curioso, Las Vegas y Macao coincidiendo con un evento automóvil.

Ganar GT en Spa es lo más, hacerlo en Le Mans es clave, como hacerlo en Daytona, mientras que ganar el DTM sin duda es exclusivo. Pero ganar en Macao, donde dependes de ti mismo porque -como en el DTM- no debes compartir el coche por nadie es la excelencia.

Para la ocasión contará con un Mercedes del equipo Craft-Bamboo, con el que ha corrido y ganado varias veces, posiblemente el mejor equipo de GT asiático.

Macao es un trazado especial, dificilísimo. Lo habitual es que la bandera roja esté presente porque simplemente no se puede pasar tras un incidente entre varios coches. Es de esos trazados donde para ganar primero hay que superar las trampas del circuito.

Tras dos tandas libres, Matteo Cairoli (Porsche, 2’15”532) ha sido el más rápido pero presionando por Raffaele Marciello (Mercedes, a 0”033) y Dani Jucadella (Mercedes, a 0”038), con Dani Serra (Ferrari, a 0.098) en cuarta posición. Los cuatro primeros en menos de una décima, los ocho primeros en menos de tres, está claro que pueden pasar muchas cosas y que el pronóstico es imposible.