Isidre Esteve ya acaricia su objetivo de meterse en el 'top 20'

"La segunda parte del Dakar no podía comenzar mejor. Hemos podido tirar desde el kilómetro uno hasta el final sin problemas. He disfrutado mucho. Estamos muy contentos", contaba en el campamento Isidre Esteve.

El piloto de Repsol explicó que en la jornada de descanso habían trabajado mucho en el coche. "Las etapas que quedan se celebrarán mayoritariamente sobre arena, por lo que invertimos buena parte del día de descanso en ajustar con los ingenieros unos nuevos reglajes de suspensión y alturas adaptados a este terreno. Nuestra sorpresa ha sido que su funcionamiento ha sido inmediato, mejorando muchísimo el rendimiento del coche desde el primer kilómetro, y no sólo sobre arena, sino también en pista rápida y zonas de roderas".

Isidre señala que todo fue de cara. "Txema ha estado perfecto en la navegación y hemos podido sortear todas las dificultades del día con solvencia. El reto más complejo ha sido afrontar algunas zonas de la etapa, que estaban muy rotas por el paso de los cinco camiones que teníamos por delante en el orden de salida. Sin embargo, tras adelantarlos en la zona neutralizada, situada hacia el kilómetro 170, hemos podido rodar sin contratiempos y a buen ritmo hasta la llegada".

Para él y su copiloto, Txema Villalobos, parece que ha llegado el momento de ir a buscar acabar entre los top 20 de la general -fueron 19º en la etapa- el primero de los retos que tienen pendiente. "Nos sentimos bien y el coche, con este nuevo setting de suspensión, va mejor que antes. Por fin hemos podido cerrar una etapa redonda y con buen ritmo. Tenemos muchas ganas de afrontar lo que queda".