Alfa Romeo mira al WEC y Le Mans como su próximo desafío

En el paddock de Spa se especulaba precisamente con este retorno de la marca a Resistencia, una especialidad en la que el recuerdo de sus modelo 33, en sus diferentes versiones, todavía emociona.

A sostener esta hipótesis está el hecho de que Alfa Romeo ha elegido la Le Mans Classic para anunciar su futuro en competición. En Le Mans no sólo han estado los 33 sino que en épocas pasadas los 6C y 8C fueron algunos de los coches más importantes en la prueba.

La firma del ‘biscione’ está todavía en F1 a través de Sauber. Pero se trata básicamente de un acuerdo financiero y de patrocinio, de dar visibilidad a la marca, sin ninguna implicación tecnológica, acuerdo que concluye este año, casi forzado por la venta del equipo suizo a Audi. El llamado equipo Alfa Romeo usa chasis Sauber y motores Ferrari.

La idea del Grupo Stellantis es conseguir una sinergia entre Alfa Romeo y Peugeot, aprovechando la base del Peugeot 9x8, pero dejando a Alfa Romeo libertad para el estudio aerodinámico, de forma que personalizaría su presencia.

La ventaja es que la entrada en el WEC podría así ser muy rápida, quizás incluso el próximo año. El proyecto no es descabellado. Tiene algunas similitudes -aparentemente- con el que Audi y Porsche querían tener para la categoría LMDh, ambos usando la misma base suministrada por Multimatic, aunque cada uno con su motor. Un proyecto que al final sólo ha visto parcialmente la luz puesto que Audi se retiró para centrarse en su entrada en la F1, entrada que también quería Porsche pero que finalmente no se ha concretado.

En el pasado reciente, Audi y Porsche, dos marcas del mismo grupo, ya coincidieron en Le Mans pero cada una con su propio proyecto.