Exquisito Alboreto

Respetado y querido por el público pasó la mayor parte de sus mejores momentos al volante de los bólidos rojos de Ferrari. El Commendatore Enzo Ferrari lo eligió personalmente para que pilotara sus monoplazas, un italiano en Ferrari, una relación no siempre fácil de llevar. En la esperanza de todos estaba la posibilidad de que el joven y talentoso Michele se convirtiese en el primer Campeón del Mundo italiano desde Alberto Ascari, 31 años después. No fue así, sin embargo, dejó huella y lucha en la pista, su pugna continua con su amigo Alain Prost durante la temporada de 1985 no se olvida fácilmente. Una dulce primavera la de aquella temporada, como aquel GP de Mónaco en el que a pesar de terminar 2º mereció ganarla, pilotó mejor que nadie, sólo un pinchazo apartó de la victoria al bravísimo milanés.

La carrera deportiva de Michele en F1 comenzó, tras ser campeón de la F3 europea, en la escudería Tyrrell, cuna de grandes pilotos, allí logró su primera victoria un año después de su fichaje, en 1982, para luego remachar en la siguiente temporada, la que fue la última victoria de la escudería inglesa en el circuito urbano de Detroit.

GP de Detroit 1983 Tyrrell 011 - Ford

A pesar de sus buenos resultados en Ferrari, por respeto a la Scudería y a Enzo Ferrari, renunció a las prometedoras ofertas de Mclaren, donde lo necesitaban para sustituir a Niki Lauda en 1986. Sin embargo su fidelidad nunca fue correspondida, los monoplazas de la escudería de Maranello pasaron por un calvario técnico acompañado de luchas políticas internas que no gustaron a una persona de carácter extraordinario como era Michele.

Caballero de la velocidad, una vez acabada su relación con Ferrari se negó a claudicar. Su pasión incondicional por la Formula 1 y las carreras le hizo seguir en escuderías secundarias de la parrilla, podría haber optado por una cómoda posición siguiendo adelante con sus brillantes negocios financieros, sin embargo ahí estaba, sentado en un Tyrrell sin patrocinio junto al hombre que le dio su primera oportunidad: Ken "el leñador".

1989 Tyrrell 018

Con humildad, trabajo y una impresionante profesionalidad pasó por Tyrrell, Lola-Lamborghini, Arrows (3 años), Lola-Ferrari y finalmente Minardi. Una vez acabada su etapa en la Formula 1 en 1994 y tras 194 grandes premios, 23 pódiums, 2 poles y 5 victorias nunca colgó los guantes.

Último GP en F1 con Minardi. Adelaida 1994

De nuevo su pasión por la velocidad lo llevó desde la Indycar hasta los Sport-Prototipos de Resistencia donde junto a su ex-compañero en Ferrari, Stefan Johansson, logró la victoria en las 24 horas de Le Mans en 1997. Su presencia en esta categoría continuaría hasta el día de su muerte, a los mandos de un Audi R8 LMP en unas pruebas en Lausitzring, donde uno de sus  neumáticos Michelin reventó.

En una entrevista durante 1992 comentaba: “Para mí habría sido fácil parar. Tengo otras cosas que hacer. Mi familia insistió con fuerza para que parara, pero desafortunadamente, cuando me levanto por la mañana, lo que más me gustaría hacer es conducir un coche. Mientras tenga esta pasión continuaré.”

Ganador de Le Mans 1997

Nos deja sus recuerdos, su amable, educada y caballerosa personalidad. Los que le vimos correr en la pista no olvidaremos nunca la silueta de su casco azul y amarillo en un F1, un casco que, coincidencias de la vida, su diseño era en recuerdo del también malogrado Ronnie Peterson, su ídolo, como Michele lo fue para muchos de nosotros.

Enzo Ferrari decía de él: “Es un piloto joven que conduce muy bien, no tiene muchos errores, es rápido y con un estilo bonito, estas cualidades me recuerdan a Wolfgang von Trips, al cual se parece en educación y seriedad". Exquisito Alboreto.