Lundgaard quiere seguir el camino trazado por Palou

Son los jóvenes cachorros de la Fórmula 1 que, pese a militar en la academia de una marca, deciden emigrar a Estados Unidos para correr en IndyCar convencidos de que a corto plazo no tienen asiento en la categoría reina y que entienden que repetir la F2 una vez más es camino hacia ninguna parte.

Si Ilott, protegido de Ferrari, firmó por Juncos-Hollinger, Lundgaard, procedente de la Alpine Academy, lo ha hecho con Rahal Letterman Lanigan, en un acuerdo plurianual. Lo ha hecho convencido, después de haber corrido una carrera de Indycar con el equipo este año, y llevará el coche que hasta la fecha pilotaba Takuma Sato, el 30.

Si bien es cierto que hay numerosos jóvenes europeos probando fortuna en Indycar, hasta la fecha se seguía considerando que apostar por Estados Unidos era cosa de pilotos que habían llegado al final de carrera en F1 o que no tenían cabida en la misma.

Han sido los éxitos de Alex Palou, título y segundo puesto en las 500 Millas de Indianápolis incluidos, los que ha cambiado la percepción y han hecho que pilotos que estaba dispuestos a sacrificarse en el simulador a la espera de una soñada oportunidad se hayan dado cuenta de que hay otras alternativas y que quizás el título de piloto de pruebas, tercer piloto o piloto de desarrollo de F1 puede quedar bien en las tarjetas de visita pero es vía muerta.

Ilott, por ejemplo, sabe muy bien que Ferrari tiene sus dos plazas cubiertas por tiempo. Los dos Carlos, Sainz y Leclerc, tienen cuerda para rato y en lista de espera Mick Schumacher parece que tiene el pase rápido, la prioridad.

Para Lundgaard, el tema puede ser un poco diferente. Si bien Esteban Ocon tiene largo recorrido, Fernando Alonso sólo tiene contrato para 2022. Pero este año en F2 no ha estado tan brillante y quizás ha detectado un cierto interés de los franceses por Guanyu Zhou. Un piloto chino es importante a efectos de marketing, más que un danés.

Lundgaard tomó la decisión de ir a Estados Unidos prácticamente en agosto. "Tenía mucha curiosidad por conocer la categoría cuando corre en agosto en Indianápolis y aquella experiencia hizo que aumentase mi intereses por la categoría. Tener la oportunidad de ser profesional a tiempo completo es un privilegio. Es algo que siempre agradeceré a Bobby Rahal, a mis patrocinadores y a Alpine por darme esta oportunidad".

Hace años, a finales de 1997, Elf decidió cerrar 'La Filière', la que entonces era la más famosa –por no decir la única– academia que formaba los mejores pilotos para que llegaran a la Fórmula 1. Como premio de despedida –o finiquito, si quieren– llevó a algunos pilotos a un test en Indy Lights.

Oriol Servià fue uno de ellos… y el de Pals decidió que lo que le convenía era 'hacer las Américas' y prefirió seguir en Estados Unidos a la oportunidad que le brindaba Adrián Campos para correr la primera temporada en Formula Nissan.

En aquel momento Oriol fue muy osado, pero supo abrirse camino y correr casi 20 años en Estados Unidos pasando por los mejores equipos.