Alarma en Mercedes: sólo una victoria en las últimas 10 carreras

En los últimos diez Grandes Premios Mercedes sólo ha logrado una victoria. La de Lewis Hamilton en Silverstone. Y cabe preguntarse si de no haberse dado el encontronazo entre Lewis y Max, el británico habría ganado. Y esto, cuando se han ganado tres de los cuatro primeros GP del año es algo para estar más que preocupados.

Para un equipo acostumbrado a ganar -con facilidad la mayoría de las veces-, donde lo habitual era una única no victoria en 10 GP, estar ante la situación contraria es un auténtico desastre. Desde 2014, las ahora flechas negras, antes de plata, pueden contar con los dedos de las manos dos derrotas consecutivas. Y sólo en dos ocasiones han sido derrotados tres GP consecutivos antes de 2021, en toda la era híbrida.

De hecho, de no ser por el incidente de Silverstone y de Hungría, cuando Valtteri Bottas eliminó a los dos Red Bull, quizás estuviéramos hablando de una situación muy diferente en el campeonato, con Max claramente por delante en la batalla por el título de pilotos, quizás con 40 puntos de ventaja. Y Red Bull sería líder entre los constructores con unos 20 puntos de ventaja, mínimo.

Andrew Shovlin, jefe de ingeniería en pista de Mercedes, admite que la situación comienza a ser delicada, aunque estima que ha habido factores externos que han podido 'ayudar'. Por ejemplo, en Monza Bottas hubiera podido ganar de no haber cambiado motor.

Pero el responsable de prestaciones de Mercedes cree que deben hacer autocrítica y enmendar algunos errores, no sólo por el cambio de motor de Bottas -que de último acabó tercero–, sino "también con Lewis Hamilton. Su mala salida en la clasificación al sprint le costó muy caro. Salimos de Monza con una larga lista de cosas que debemos mejorar. Llevamos algunas carreras un tanto desordenadas". 

No ha sido el único error de Lewis: en Bakú, con Max fuera de carrera, realizó un 'tout droit' en el último relanzamiento de carrera, a falta de sólo dos vueltas, que le dejó sin puntos. En Francia, a dos vueltas del final mandaba, pero había destruido sus neumáticos y no pudo aguantar a Max. En Austria escaló una salchicha y dañó el fondo plano, lo que le hizo retroceder de 2º a 4º, porque sus gomas traseras se destrozaron. En Hungría, un error -del box- al no cambiar neumáticos en la segunda vuelta, cuando iba a salir el Safety Car, le condenó a entregar el triunfo a Esteban Ocon. En Bélgica, pasó lo que pasó con el ridículo de una sola vuelta de carrera. En Holanda, nada pudo hacer frente a Max.

Pero, en modo alguno, Shovlin quiere centrarse en el bajo porcentaje de victorias de estos últimos GP, no quiere mirar atrás sino hacia delante. "Debemos concentrarnos en lo que sabemos hacer para conseguir las prestaciones de las que somos capaces. No distraernos en otras cosas", y admite que el triplete de carreras que viene ahora va a ser muy importante y también muy duro. 

Confía, sin embargo, en que podrán reconducir las cosas. "Tenemos un coche que nos debería permitir quedar primero y segundo y no hemos sumado los puntos que deberíamos". 

Sabe que Sochi es un circuito que les puede convenir y donde no pueden fallar porque tal como está el campeonato, cualquier error puede ser clave, pero teme a los tripletes de carreras. "Normalmente preparas una carrera, la corres y la analizas con tiempo para preparar la siguiente. Pero en los tripletes no puedes hacer lo mismo". Normalmente se precisan tres o cuatro días de análisis de una carrera... así que cuando los datos están disponibles y la idea de las correcciones para hacer, los coches están de nuevo en pista".