Fernando Alonso vuelve al escenario de su última victoria en F1

Un año, ese 2012, en el que Williams no estaba precisamente para tirar cohetes –aunque no hundida como ahora– y de la mano de Xevi Pujolar, el coche de Pastor fue sencillamente inalcanzable en Barcelona.

Un poco, si me permiten, lo que hizo Fernando en 2003 al ganar en Hungría su primer Gran Premio. Años después, Fernando declaró que "por alguna razón un día te encuentras con que tienes el mejor coche sobre la pista y ese día, ganas".

Tampoco en 2003 el Renault era un coche ganador… aunque Alonso había logrado tres podios en el comienzo de temporada, entre ellos un segundo puesto en Barcelona.

Un año en el que Renault dejó de trabajar en su motor V10 'ancho' –V a 110 grados, que bajaba el centro de gravedad, pero tenía algún problema de vibraciones– para dedicarse a un nuevo motor V10 convencional –V a 72º– ya que en 2004 no se iba a poder cambiar de motor durante un Gran Premio… al menos sin penalizar.

También este año en Renault apenas han actualizado el motor térmico del año pasado, centrándose en el desarrollo de una unidad nueva.

Para la 'marea azul' seguro que sería la mejor forma de celebrar que su última victoria fue precisamente aquí, en 2013, de esto hace ya ocho años, mucho tiempo. Fue la última temporada en la que tuvo un coche en condiciones de luchar por el título, aunque ciertamente no estaba a la altura del Red Bull y eso quedó muy claro en la segunda parte de la temporada. Fue un año en el que el Lotus-Renault de Kimi Räikkönen sorprendió en los comienzos de temporada con victoria en la prueba inaugural.

¿Recuerdan que aquel año Alonso partió del quinto puesto y nadie antes había ganado tras salir desde tan atrás? En las 22 ocasiones anteriores sólo una vez ganó quien salió en tercer lugar y cuatro veces quien salió desde la segunda posición; las otras, 17, fueron para el Poleman.

Alonso arrancó en quinta posición, pero ganó dos posiciones en el Curvonne por fuera, para colocarse tercero tras Nico Rosberg y Sebastian Vettel. Hizo un 'undercut' a Vettel y dos vueltas después superó a Rosberg cuando paró a cambiar, justo tras haber sido superado por Fernando, para irse hacia la victoria… luchando con Räikkönen, que llevaba una estrategia diferente, una parada menos, pero acabó entrando a casi diez segundos de Fernado.

Pero todo esto es historia ya escrita. Lo que Fernando desea es continuar escribiéndola, marcar un capítulo nuevo… aunque en el fondo sabe que las posibilidades de victoria, quizás incluso de podio, estarán 'congeladas' hasta 2022 en buena lógica.