Mensaje al ferrarismo

Me gustó mucho Carlos sainz. Su actitud, su capacidad par seguir adelante tras lo que había pasado en Bélgica. Me encantó su conversación con el ingeniero de pista, cuando al mensaje de que no tenía que arriesgar porque la segunda posición era muy buena, Carlos respondió con un 'Tom, quiero esta victoria'.

Esa ambición, ese conformismo o rebeldía, es propia de pilotos como Verstappen, Alonso o Hamilton. Como ocurre en la vida misma, yo diferencio a los pilotos entre halcones y palomas. Entre los que son depredadores y salen de la zona de confort porque creen en si mismos y los que se conforman con lo que tienen.

Un piloto paloma le habría respondido a Tom Stallard que tenía razón. Que el segundo puesto era importante y que no tenía sentido jugársela. Pero Carlos no hizo eso, sino que fue a por Gasly hasta la última curva.  Carlos arriesgó desde la clasificación con una última vuelta al límite en la Q3. Estuvo perfecto en las dos salidas y arriesgó en cada pelea cuerpo a cuerpo. Pero gracias a esa determinación pudo soñar con la victoria.

Tengamos presente que la suerte no le ha regalado nada a Carlos este fin de semana. Si el podio de Brasil fue posible por una serie de factores, éste se lo han currado él y McLaren. Tercero en la Q3, segundo tras la salida y luego el segundo coche más rápido sólo detrás de Hamilton.

El equipo y él hicieron una gran gestión del coche de seguridad. La bandera roja, aunque completamente necesaria, fue una faena. Porque en aquel momento Carlos era el líder virtual de la prueba, en tanto que Hamilton tenía sanción. Ahí la suerte no le sonrió, porque hubo varios coches que pudieron cambiar de neumáticos sin perder tiempo.

¿A quién le tocó la lotería? Sin duda que a Lance Stroll, que aún no había parado y con la bandera roja pudo cumplir su pit-stop y estar delante. Y también a Gasly, que había puesto el neumático duro justo antes del coche de seguridad y con la bandera roja pudo poner el medio, poniéndose a la par con el resto de coches. Con el duro, gestionar la carrera habría sido cuanto menos difícil.

No sé qué pensaréis vosotros, pero yo creo que sería bueno modificar la normativa de la bandera roja. No es justo que los equipos puedan trabajar en los coches durante una interrupción de la carrera, porque se entiende que la carrera se ha detenido por un hecho extraordinario en la pista. Sería bueno que se mantuvieran las mismas condiciones, que no se pudieran cambiar los neumáticos salvo que un coche tenga un daño extremo que comprometa su seguridad. Lando Norris y Pedro de la Rosa también opinan en la misma línea.

Me encantó la resalida en parado. Es la primera vez que narro dos salidas en un mismo Gran Premio y también la primera vez que los pilotos se ven en esta situación en una carrera en seco, porque la normativa cambió hace tres temporadas y aún no habíamos tenido ocasión de ponerla en práctica. Ayer nos referíamos en cabina a Michael Masi como Michael Messi, porque sus decisiones pusieron pimienta en la carrera.

Stroll no tuvo ritmo para defender el billete de lotería que le había tocado, pero Gasly sí lo aprovechó. Carlos salía sexto y tuvo que adelantar a Stroll y Räikkönen, y para entonces Pierre ya había abierto unos cuatro segundos de colchón. Le fue recortando, pero quizá le faltaron una o dos vueltas.

El resultado es un gran mensaje a todo el ferrarismo. Carlos les dice a gritos que es un halcón, que no es una paloma. Que no quiere ser segundo y que quiere ganar, y que el año que viene, si puede y eso se decidirá en el asfalto, va a ir a por Charles Leclerc. Ese segundo puesto fue lo mejor para la Scuderia, porque estoy seguro de que muchos tifosi lo disfrutaron.

Sobre Ferrari… Sin noticias. Pensábamos que habían tocado fondo en Spa-Francorchamps, pero no era el caso. Están en el lodo, pero en un agujero con una gran capa de lodo antes de tocar el suelo. Creo que ahora sí han tocado fondo, porque ya no hay más circuitos de baja carga aerodinámica en los que, en teoría, no deberían sufrir tanto.

A Ferrari le faltó ritmo a una vuelta. Hizo una mala gestión de la clasificación con Vettel, metiéndole en un lío innecesario para coger un rebufo. El ritmo de carrera fue catastrófico. Hubo un fallo de viabilidad en el coche de Vettel. Más allá de Carlos, la única buena noticia es que Charles Leclerc no se hizo daño en su accidente, porque fue muy fuerte.

También fue un fin de semana triste para Red Bull, que se había llenado la boca con la prohibición del party mode pero no ha conseguido hacer nada. Mercedes ya llevaba un par de Grandes Premios sin usarlo, de modo que su dominio ha sido el de siempre. Pero sí que hay algunos equipos que han salido perjudicados, como por ejemplo Racing Point o quizá los motorizados por Honda. Visto lo visto, no parece que sea el caso para los que llevan motores Renault.

Mercedes fue la clara dominadora del fin de semana, como se vio el sábado y como se vio durante la primera tanda de Hamilton. Pero un error al entrar a boxes con el Pit-Lane cerrado provocó el cataclismo que vimos. No nos engañemos: en una carrera normal, Mercedes seguirá ganando sin problemas.

Quizá el punto triste para Mercedes fue Bottas, que estuvo muy triste. Estuvo apagado. Su coche tenía problemas de refrigeración, pero en el cuerpo a cuerpo volvió a demostrar que no es Hamilton. Sigue siendo un buen escudero. Ayer no fue el día de Mercedes, pero en principio lo ocurrido no se repetirá en los próximos Grandes Premios.

Racing Point tampoco estuvo brillante. Stroll tuvo una oportunidad de ganar, pero estuvo nervioso y precipitado. Pérez hizo una buena clasificación, pero tuvo una parada en boxes muy lenta tras el coche de seguridad. Renault tampoco cumplió las expectativas en un circuito de baja carga aerodinámica, aunque la progresión del equipo es ascendente.

Los dos triunfadores del fin de semana son AlphaTauri y McLaren. La antigua Minardi, la antigua Toro Rosso, ha sumado su segunda victoria en Fórmula 1, reeditando en Monza el éxito que consiguió con Sebastian Vettel en 2018. Siempre nos alegramos cuando gana un equipo modesto, cuando un David tumba a los Goliat de la Fórmula 1. Nos hubiera gustado que fueran Carlos y McLaren, pero nos alegramos de que Gasly sumara esa primera victoria.