La sanción de Vettel en Canadá: normas contra la competición

Sebastian Vettel lo puede atestiguar tras este GP de Canadá, que permite a Mercedes seguir invicta este año y que acerca más a Lewis Hamilton a su sexta corona, lo que le permitiría acercarse al récord del mítico Michael Schumacher.

Al menos por ahora, porque Ferrari ha decidido presentar apelación a la decisión de los comisarios. Estos basaron sobre todo su decisión en las imágenes y Ferrari querrá aportar la telemetría.

"Nos están robando la victoria", dijo Vettel, que intentó separarse de Hamilton lo suficiente, pero Lewis jugó bien sus cartas y al final pudo decir una vez más "no quería ganar de esta manera".

Desde el mismo momento del incidente –el error de Vettel al salir a la hierba–, temí la sanción. Al volver a la pista, Seb cortó el camino al Mercedes y casi acaba con Hamilton 'emparedado' entre el Ferrari y el muro. La maniobra, siendo muy distinta, me recordó la protagonizada por Michael Schumacher y Damon Hill en Adelaida, hace ya 25 años.  Como es muy distinta la sanción de cinco segundos a Verstappen en Mónaco por 'salida unsafe' tras cambiar los neumáticos y que le costó pasar de 2º a 4º; pero en este caso Bottas sufrió un pinchazo lento.

Letra del Reglamento en mano, no había muchas escapatorias para los comisarios. Sobre todo, después de las quejas de Lewis vía radio. Al volver a pista, un piloto debe hacerlo de forma segura. Y aunque es cierto que al volver a pisar asfalto el Ferrari dio un pequeño trallazo, los comisarios seguramente entendieron que no había levantado pie, que no había ralentizado para poder volver a pista de forma más segura sin molestar a nadie.

Aficionado 'viejo', de los que gozaban viendo las batallas rueda contra rueda en esta y cualquier otra categoría, de los románticos que aún piensan que los toques –que no los golpes– forman parte de la fiesta, lamento esta sanción, como no me gustan la mayoría de sanciones que se imponen. Con las reglas actuales, algunos de los duelos épicos de la historia –Mansell-Senna en BCN o Villeneuve-Arnoux en Dijon, entre otros– habrían acabado en sanciones o exclusiones.

Vettel se lamentó por radio. "¿Por dónde querían que pasara? Cuando vuelves al asfalto tienes un agarre brutal y tenía las ruedas sucias con hierba. De verdad, ¡no tenía a dónde ir! Si hubiese ido al interior me habría adelantado sin problema".

Y remató su enfado con un par de chiquilladas: no llevar su coche al pie del podio, que es lo que correspondía por protocolo, luego ir directamente al motorhome y llegar tarde al 'backstage' del podio, y cambiarle el cartel que señalaba al coche de Hamilton para ponerle l de segundo clasificado.

Una frustración que sin duda fue mayor por los momentos que vive en Ferrari. Con un coche que por ahora sólo puede ser ganador en circunstancias particulares, con un título que se le escapa y sintiéndose cuestionado por unos 'tifosi' y una 'prensa' que parecen estar ya más pendientes de un futuro que se llama Charles Leclerc que de un presente que aún encarna él.

Para Ferrari, un auténtico palo. Sin duda. Éste era sobre el papel uno de los circuitos que más les convenía. Un circuito de tres larga rectas donde la velocidad punta, su mejor arma este año. Un trazado donde, además, se ha puesto en evidencia que los Mercedes tienen una notable ventaja global. Porque aquí han logrado mantener el ritmo de los rojos.

Me quedo con la duda de saber si Hamilton hubiera sido capaz de ganar sin la penalización. De si Lewis hubiera logrado superar a Vettel. Lo intentó, al menos aparentemente, pero no pudo hacerlo de forma física. Quizás, sabiendo como estaba el panorama, tampoco forzó hasta el último suspiro porque hubiera sido correr un riesgo inútil, el perder la carrera por un gesto de orgulloso caballero. O quizás no lo hubiera conseguido y esos intentos fueron más de cara a la galería, una maniobra para cerciorarse por si podía hacerlo.

Eso sí, las opiniones y encuestas serán numerosas. Y seguramente los aficionados considerarán la sanción como injusta, pero esto no cambiada nada… al menos hasta que se revisen las reglas. Y muchos pilotos también estarán en contra. Nigel Mansell fue uno de los primeros en posicionarse en contra la sanción y también Mario Andretti, que quiere distingue entra acción voluntaria e involuntaria. Y ahí queda lo que dice Hamilton sobre que las reglas quizás no estén bien escritas o no contemplen todos los casos.