Un niño inventa un módulo para evitar muertes por asfixia en los coches

Hace un año, Bishop observó un reportaje sobre cómo un niño de tan sólo 6 años falleció en el coche de su madre después de quedarse dentro del mismo durante casi una hora a temperaturas superiores a 60 grados centígrados. Quedo tan impactado que inmediatamente después de ver el informe televisivo, el pequeño de la familia Curry comenzó a trabajar desinteresadamente en un prototipo para detener esas muertes tan innecesarias pero comunes en esta estación del año, máxime al sur de Estados Unidos.

La creación original de Bishop consistía en un ventilador que podía encenderse automáticamente cuando el interior del coche alcanzaba cierta temperatura. Así, también podía colocarse en la parte trasera de un reposacabezas delantero orientado hacia las plazas traseras, donde suelen viajar los niños pequeños. Lo más sorprendente de todo es que el chico también le había añadido al dispositivo en cuestión un GPS capaz de detectar si el vehículo estaba detenido y dónde se encontraba exactamente.

“Si el vehículo está parado y cerrado, su temperatura interior es elevada y hay una persona en su habitáculo, el módulo se conecta instintivamente para ventilar el coche a través de un sistema de enfriamiento interno”, afirmó Curry, quien también aseguró no estar completamente satisfecho con un creación inicial, razón por la que también le ha añadido WiFi con el propósito de contactar automáticamente con los padres del niño si este ha quedado atrapado en su coche.

Desde el lanzamiento de su campaña de GoFundMe en enero de este mismo año, Bishop ya ha podido construir un modelo 3D del dispositivo con ayuda de su padre, quien se lo ha llegado a presentar a una serie de fabricantes de asientos de automóviles que, supuestamente, mostraron mucho interés en este equipo pese a la incipiente edad de su hacedor. ¿Será Bishop Curry el nuevo ingeniero de alguna marca puntera en seguridad como Volvo o Mercedes-Benz?