Un coche de Le Mans para ir por la calle: Glickenhaus lo hace posible

Ferrari ha visto el filón, una serie limitada de Ferrari 499 P Modificata, que sólo pueden ser usados en circuito, que no son matriculables, más potentes que los que corren en Le Mans –porque no tiene que cumplir con ls restricciones de motor– y del que ya ha comenzado a entregar los primeros ejemplares.

Jack Glickenhaus y James Cameron, sin embargo, quieren ofrecer a los auténticos carreristas el placer de conducir un coche de Le Mans, un hypercar de Le Mans para poder disfrutarlo en las carreras. Un LMH apto para circular por la calle.

Algunos de nuestros lectores conocerán a Glickenhaus, hijo de uno de los más grandes corredores de bolsa de Wall Street, apasionado de los coches, con una gran colección, se hizo construir el famoso Ferrari P4/P5 por Pininfarina, inspirado en el Ferrari P4. Hizo una versión de competición para las 24 Horas de Nürburgring y quería hacer una corta serie para amigos coleccionistas, pero ahí Ferrari puso el veto. Esto movió a Glickenhaus y Cameron a montar una marca propia.

No sólo eso, sino que dieron vida al 007 LMH, un coche para las reglas Hypercar de Le Mans. Durante dos temporadas han estado en pista, compitiendo y haciendo con un motor propio encargado al especialista francés Pipo, un V8 hecho a partir de dos motores de 4 cilindros.

Este año han abandonado el WEC y Le Mans; simplemente la categoría ha crecido por encima de lo que un constructor artesanal puede permitirse, pero han decidido construir 24 ‘réplicas’ de los coches con los que han corrido en Le Mans.

Unidades que tendrán el mismo chasis de fibra de carbono que el modelo de Le Mans, el mismo motor pero sin necesidad de ‘cortapisas’, un V8 biturbo, pero potenciado hasta 1.000 caballos, en lugar de los 650 a los que estaba limitado en Le Mans.

Un habitáculo con algunos elementos de confort y acabado del que se prescinde en la competición. Y algunos ajustes necesarios para circular de forma legal por calles y carreteras.

Es el mismo camino que un grupo empresarial italiano ha tomado para relanzar Isotta Fraschini, marca mítica de antes de la Segunda Guerra Mundial, tras la cual se dedicó sobre todo a la fabricación de motores náuticos de altas prestaciones. Isotta debuta este año en Le Mans y ha prometido versiones para circuito y para calle de su coche.