Trump tumba la ley de emisiones de Obama en plena pandemia
El presidente Donald Trump ha revertido la ley de emisiones de su predecesor Barack Obama, argumentando que así las familias americanas podrán conseguir vehículos más asequibles, más seguros y más ecológicos. Los expertos en la materia ponen el grito al cielo por una maniobra que pone en peligro la lucha contra el cambio climático.
En plena pandemia del Covid-19, Trump ha revisado la ley de emisiones de Obama. Los fabricantes de coches tendrán que limitarlas en un 1,5% cada año hasta 2026, en vez de adherirse al 5% que había fijado la anterior administración. Las elecciones presidenciales de noviembre pueden blindar su decisión.
El argumento de Trump es que así los coches serán más asequibles y que un coche nuevo contamina menos que uno viejo, de modo que una renovación del parque automovilístico será positiva para el medioambiente a pesar de que no sean vehículos ecológicos en el sentido estricto de la palabra.
"Grandes noticias: las familias americanas podrán comprar a partir de ahora coches más seguros, más asequibles y más respetables con el medioambiente con nuestra nueva ley de vehículos seguros. Libraos de esos coches antiguos. Fabricad coches americanos mejores y más seguros y cread empleo en Estados Unidos", ha dicho en Twitter.
"Mi admistración ayuda a los fabricantes americanos sustituyendo la fallida Ley de Emisiones de Obama. Es imposible cumplir su estándard del New Green Deal. ¡Muchas sanciones innecesarias y caras para las marcas!"
"La propuesta que he presentado a las políticamente correctas Compañías Automovilísticas bajaría el precio de los coches en más de 3.500 dólares, a la vez que los haría más seguros. Los motores irían mejor y tendrían un impacto positivo en el medioambiente. ¡Ejecutivos locos!"
California y otros estados ya han anunciado que tienen intención de oponerse a la nueva legislación, que choca frontalmente con el desarrollo que están haciendo las marcas para respetar las restricciones que se avecinan en el mercado europeo.
Algunos opositores a esta ley atribuyen la iniciativa de Trump a una voluntad de acabar con el legado de Obama, en este caso torpedeando unas restricciones que favorecían el desarrollo y fabricación de vehículos más sostenibles.