Barcelona apuesta por el Toyota Prius para la Guardia Urbana

Barcelona se une a las ciudades españolas que han apostado por los vehículos de bajas emisiones para sus servicios. Hasta ahora, la Ciudad Condal tenía sólo nueve Toyota Prius eléctricos, que se ampliarán a 145 antes de 2019. El objetivo es que, a finales del próximo año, con la incorporación de motocicletas eléctricas, el 60% del parque móvil de la Guardia Urbana sea de modelos electrificados.

Los Prius han sido adaptados para las labores propias de la GU con luces y sirenas, y el ordenador de a bordo ha sido modificado para convertirse en una oficina móvil permanentemente contactada, además de equipar radio, navegador, cámara de visión posterior y desfibriladores. Algunos de ellos estarán habilitados para traslado de detenidos, con la correspondiente cámara interior de vigilancia o algunos con cámaras laterales lectoras de matriculas que podrán averiguar si el vehículo es robado.

Según un estudio realizado, cada vehículo híbrido permitirá un ahorro de 680 euros anuales en combustible, lo que supondrá un ahorro total de 80.000 euros, pero el principal ahorro será en emisiones, respecto a los vehículos Diesel a los que sustituyen.

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